Cómo despertar el tercer ojo 13 y 14

Cómo despertar el tercer ojo 13 y 14

Cómo despertar el tercer ojo. Capítulo 13º en audio

Cómo despertar el tercer ojo. Capítulo 14º en audio

Cómo Despertar el Tercer Ojo. CAPITULO 13º en texto

PRACTICA NOCTURNA (1): ASPECTOS TEORICOS

Dormiens vigila. Mientras duerme, permanece despierto.

En lo que es la noche para todos los seres, el iluminado está despierto.
En lo que todos los seres están despiertos, es la noche para el iluminado.
Bhagavad-Gita 2.69

La práctica nocturna es un conjunto de técnicas diseñadas para inducir un estado de sueño psíquico y para poder emplear las noches con el propósito de la autotransformación interior. Cuando se realiza durante el día, la práctica nocturna es una manera rápida y segura de recuperarse de la fatiga y tensión. Los estados más elevados de la práctica nocturna están relacionados con los viajes astrales conscientes, para los cuales se sugieren diversas técnicas preparatorias que se recogen en el capítulo siguiente.

13.1 Tiempos críticos

Dónde se va después de la muerte?

De acuerdo con las tradiciones tibetana e hindú, el momento de la muerte es crítico, puesto que determina las condiciones del viaje después de la vida. Semejante atrae semejante. Se dice que tiene lugar una resonancia, en el momento mismo de la muerte, entre los contenidos de la mente y el lugar al que se es atraído. El Bhagavad-Gita lo expresa en los siguientes versos:

yaÔ-yaÔ va’pi smaran bhavaÔ tyajaty ante kalevaram

taÔ-tam evai’ti…

Cualquiera que sea el objeto/estado en el que uno piense en el instante final en que se abandone el cuerpo, eso y únicamente eso se obtendrá (8.6).

En la tradición budista, se cuenta una historia acerca de un hombre que había llevado una vida muy virtuosa. Cuando se estaba muriendo, su sobrino se sentó junto a su lecho simulando pena, pese a que secretamente codiciaba la herencia. El hombre se puso muy furioso cuando vio que la pena de su sobrino era falsa. Los moribundos pueden leer con facilidad las mentes de quienes les rodean, puesto que ellos ya están – a medias – en el plano astral. Su rabia fue suficiente para impulsarle directamente hacia un infierno en llamas, donde tuvo que permanecer cierto tiempo hasta su próxima encarnación humana. Pues el momento de la muerte es tan crucial que muchas escuelas esotéricas, orientales y occidentales, han desarrollado métodos precisos para abandonar el cuerpo del modo correcto, para que pueda encontrarse la propia dirección en los mundos no físicos.

Permítasenos observar una experiencia diaria que no difiere de la aventura de la muerte. Dónde vamos cuando nos dormimos? Hay un amplio rango de planos de conciencia que se abren ante nosotros. Algunos son ligeros y refrescantes, mientras otros son más bien propicios a inducir terribles pesadillas. En lo que concierne a la recuperación de la fatiga y el desarrollo espiritual, el valor del sueño dependerá de la calidad de los planos que el cuerpo astral visite durante la noche. Si se vaga por lugares incorrectos, uno muy bien podrá despertarse más cansado que cuando se acostó, o incluso enfermo.

Qué determinará qué planos se visitarán durante el sueño? Una vez más, será crucial el estado de la mente al atravesar el umbral. Tanto en el umbral del sueño como en el de la muerte tiene lugar una resonancia. La calidad de conciencia en el preciso instante de quedarse dormido, juega un papel esencial para determinar dónde se viajará durante la noche. De ahí el valor inestimable de estar con la conciencia pura y coherente durante un tiempo, inmediatamente antes de dormir, lo cual permitirá que el cuerpo astral sea atraído al «lugar correcto» durante el viaje. Asimismo, habrá muchos otros efectos colaterales valiosos, como disponer de más energía durante el día, tener mayor resistencia a las enfermedades, mejora de la memoria e intensificación de la creatividad.

Nunca debería tratarse con ligereza el momento de la muerte. El paralelo entre ambas experiencias es tal, que el momento de dormir debería ser tratado con la misma consideración.

13.2 Muerte iniciática y el misterio del umbral

Diversas tradiciones han remarcado la analogía entre la muerte y la iniciación. Incluso sin ningún conocimiento de lo oculto, uno puede convencerse a sí mismo de esta correspondencia, con sólo observar a una persona moribunda: aquí debe haber habido traumas y sufrimientos anteriores. Así pues, cuando el momento de la muerte se aproxime, la persona empezará a irradiar una gran serenidad. Podrá sentirse con claridad que está teniendo lugar una apertura, a menos que haya sido sedada con demasiadas drogas.

Desde un punto de vista esotérico, la conexión entre la muerte y la iniciación es obvia: el iniciado es alguien que puede – durante su vida – despertar a esos planos visitados por el muerto. El iniciado puede ver planos no físicos y viajar por los mismos, aunque todavía permanezca encarnado en su cuerpo físico. El no iniciado, por otra parte, tendrá que esperar hasta la muerte para descubrir qué hay tras el umbral.

Por otro lado, cuando ocurren ciertos «clics» en la senda de la iniciación, uno puede darse cuenta que se está consiguiendo – en ese instante – un trabajo que otros únicamente completarán tras la muerte. Y la visión sutil se estimula de repente. Es como una explosión. Uno sabe que, cuando llegue el momento de morir físicamente, gran parte del trabajo ya estará hecho.

No hay nada siniestro en este aspecto del proceso de iniciación. Piénsese en la serenidad y apertura de la persona moribunda. Una vez se comience a cruzar el umbral de la iniciación, una parte de esta serenidad permanecerá para siempre en nuestro interior. Aún cuando se esté preso de la agitación del mundo, el suave sentimiento permanecerá en el fondo de uno mismo. Y como se está vivo y muerto al mismo tiempo, se puede comenzar a vivir para bien. El Espíritu es una fuente de magníficas paradojas: habiendo atravesado un proceso semejante a la muerte, uno se transforma en un ser mucho más vivo. Antes, se estaba animado y nada más; ahora se está vivo. Es tan simple que resulta extraordinario.

En la búsqueda de la iniciación, siempre hay una búsqueda del umbral, la puerta que abre la visión de los mundos no físicos. Pero, para el ojo del clarividente, no solamente se cruza la puerta en el momento de morir, pues cada ser humano la pasa todos los días, aunque sin encontrar lo que la tradición occidental ha denominado «el guardián del umbral». Ocurre dos veces al día (cuatro veces si se duerme una siesta): cada vez que uno se duerme y cada vez que uno se despierta. Pero la tragedia es que continúa ignorándose al guardián del umbral. Es frecuente dormirse y despertarse de repente, tan rápido como si se resbalara en el hielo. Uno camina y, de repente, antes siquiera de darse cuenta, se encuentra en el suelo. Sucede tan rápidamente que no se tiene ni idea de lo que ha pasado en el ínterin, ni de cómo tuvo lugar. Esto quiere decir que dos, e incluso cuatro veces al día, se pierde una fantástica oportunidad para el desarrollo personal.

Los umbrales son siempre esenciales. El día es yang, la noche es yin, pero qué es el crepúsculo? El crepúsculo es un momento en el que los pares de opuestos pueden trascenderse. Es por dicha razón que muchos sabios y personas iluminadas cuentan que sus primeros destellos de iluminación tuvieron lugar en el crepúsculo.

La parte derecha del cuerpo es el lado masculino, solar. La izquierda, el femenino, lunar. Y qué es la línea central? Es el asiento del fuego de la serpiente de la tradición occidental, simbolizado por el caduceo de Hermes. Lo cual se corresponde con el suushumna-nadidel Kundalini-yoga, el canal central por el que se mueve la fuerza. Ahora bien, qué ocurre cuando se abre este canal central? No se es ni solar ni lunar, ni macho ni hembra, ni dentro ni fuera. Se trasciende la dualidad de manifestación y se contacta con el Ser Superior eterno. Se podrían seguir investigando diferentes pares de valores opuestos, para encontrar que siempre ocurre algo crítico en la frontera entre ambos.

Uno de los propósitos de la práctica nocturna consiste en explorar la línea divisoria entre estar dormido y despierto. Cultivar el interés en este umbral, maravillarse ante él! (Maravillarse es una gran cualidad espiritual, que nunca se practica bastante!). Cada vez que se vaya a dormir, debería convertirse en una dulce obsesión preguntarse qué voy a obtener esta vez al cruzar el umbral? La experiencia completa del umbral es de superconciencia, aunque como se vio anteriormente, normalmente se pierde porque se cruza con excesiva rapidez. Por tanto, la táctica de la práctica nocturna consiste en inducir una transición lenta desde estar despierto hasta estar dormido, mediante una relajación progresivamente creciente. Se alcanza un estado en el que no se está ni despierto ni dormido, o más bien ambos a la vez, además de estar consciente. Y ahí ya puede comenzarse la búsqueda del guardián del umbral.

13.3 El sueño y los cuerpos sutiles

Para poder entender este tema en su totalidad, precisaremos analizar diversos aspectos básicos relacionados con los cuerpos sutiles. El cuerpo humano puede considerarse compuesto por cuatro partes:

1) El cuerpo físico (CF)

2) El cuerpo etérico (CE), o plano de la fuerza vital. Esta fuerza vital es lo mismo que el prana (sánscrito) o el qi (chino). El cuerpo etérico es denominado prana-maya-koÍa por la tradición hindú, lo cual – literalmente – significa «contenedor hecho de prana«. En términos de experiencia interna, hay una referencia sencilla: siempre que se sienta una vibración o cosquilleo, será porque en el cuerpo etérico se ha activado algo.

3) El cuerpo astral (CA), o plano de la conciencia mental. Siempre que se piensa o se experimentan emociones, algo está sucediendo en el cuerpo astral.

4) El Ego o Ser Superior.

El cuerpo astral (CA) y el Ego están conectados, formando el «complejo superior». El cuerpo físico (CF) y el cuerpo etérico (CE) también están conectados, formando el «complejo inferior». A menos que se sea un iniciado, los cuerpos físico y etérico nunca se separan mientras se permanece con vida.

El complejo superior (CA+Ego) es el asiento de la conciencia. Mientras se está despierto, este complejo superior interpenetra al inferior (CF+CE), así como una mano entra en un guante. En otras palabras, la conciencia conoce el mundo físico a través de los cuerpos físico (y etérico).

Cuando se comienza a dormir, el complejo superior (CA+Ego) se desinteresa del complejo inferior (CF+CE) y se retira de él. Visto desde fuera, se pierde la conciencia, lo cual significa que uno se queda dormido. Pero, en realidad, no se pierde la conciencia, sino que ésta está en algún lugar. En vez de estar conociendo el mundo físico, el complejo superior (CA+Ego) vaga por distintos mundos astrales, o a veces por los reinos más elevados del espíritu. Se puede experimentar un vasto rango de planos, algunos de los cuales son bellos y regeradores, mientras otros son grises y pesados, lo cual dependerá en gran medida de la calidad de conciencia con la que se atraviese el umbral. Si uno se duerme bebido, después de haber comido salchichas y haber visto vídeos de horror – por ejemplo – el sueño no puede ser demasiado refrescante o aligerante, ya que uno estará en la disposición de ser atraído a áreas poco claras de la esfera astral. Forma parte del proceso de transformación, encontrar durante la tarde-noche las actividades y alimentos que durante la noche nos permitan dirigirnos hacia los reinos más elevados.

Hacia el momento de despertarnos, comenzaremos a interesarnos de nuevo por el mundo físico, y el complejo superior (CA+Ego) se reintegra en el complejo inferior (CF+CE). La mano vuelve al guante. Este es otro momento crítico, pues si la reconexión no tiene lugar apropiadamente, probablemente estaremos de mal humor durante todo el día. Seguramente se recordarán ciertos días en los que todo parece ir mal, en los que se desearía no haberse levantado hasta la mañana siguiente. Hasta cierto punto, esto puede evitarse con una gestión apropiada del momento de despertarse. Si dormirse es un arte, despertarse también lo es.

Qué sucede en el momento de la muerte, en términos de los cuerpos sutiles? El complejo superior (CA+Ego) sale, para bien. Los cuerpos físico y etérico se deja que se desintegren. Así pues, encontramos otro paralelismo entre la muerte y el sueño. En términos de cuerpos sutiles, dormir es una separación transitoria del cuerpo astral y el Ego de los cuerpos físico y etérico, mientras que la muerte es una separación definitiva.

13.4 Los ángeles y el cincelado de los órganos de clarividencia

Al objeto de conseguir una visión directa de los mundos espirituales, se han de construir algunos órganos nuevos. Es obvio que, para poder percibir el mundo físico, se necesitan nervios y órganos sensoriales. De alguna manera, aunque a otro nivel, se precisan algunas estructuras astrales para poder percibir los mundos no físicos. Una de las razones por las que la mayor parte de los seres humanos son, aparentemente, ciegos a cualquier cosa que no sea la realidad física, es la ausencia de dichos órganos de clarividencia. Para que se abra la visión hay que construir dichos órganos.

Durante el día, el cuerpo astral está demasiado ocupado operando dentro del cuerpo físico, como para que tenga lugar la construcción y desarrollo de estos nuevos órganos. Nuestra conciencia mental, y por tanto nuestro cuerpo astral, está dirigida hacia el mundo físico. El cuerpo astral consigue saturarse con las percepciones físicas que recibe desde los sentidos por vía del cerebro. Es por tanto durante la noche – cuando el cuerpo astral se retira a vivir por sí mismo – cuando podrán ser cincelados los nuevos instrumentos de percepción.

Ahora bien, quién cincela? Esta es la cuestión clave. Si nos fuera posible responderla – no desde el intelecto, sino mediante la práctica – gran parte del trabajo ya estaría hecho. Mientras el proceso de iniciación se despliegue, uno se dará cuenta que esculpir los órganos astrales de clarividencia requiere la colaboración de guías no físicos y seres espirituales elevados, como diferentes categorías de ángeles. Esos seres se expresan creativamente a través nuestro, sembrando nuevas semillas y formando nuevas estructuras. Ellos ponen lo mejor de sí mismos para ayudarnos. Pero el problema reside en que para ellos no siempre es fácil acercarse a nosotros.

Esta tragedia es bastante común. Hay mucha gente que parece estar desesperada por el proceso espiritual. Gimen sin cesar: «Desearía que Dios pudiera ayudarme, si Dios pudiera ayudarme…». Y si uno mirara justo encima de ellos Qué vería? Guías y ángeles que susurran continuamente: «Por favor, sintoniza con nosotros, recibe nuestra luz!». En lugar de lamentarse, si esas personas pudieran sintonizar con ellos, recibirían inmediatamente una lluvia de regalos espirituales.

Cuáles son las condiciones que permiten a estos elevados seres conducir su trabajo creativo de modelación a través nuestro? Primeramente, percepción, por supuesto! Si se puede percibir la acción de los ángeles, entonces con solo sintonizar conscientemente con su energía, se facilitará enormemente el proceso. Aparte de esto, es valioso cultivar una cierta aspiración, rogar por su ayuda. Guías y ángeles tienen un cierto código ético: tienen un gran respeto hacia el libre albedrío de los seres humanos. Por tanto, si se pide previamente, para ellos resultará mucho más fácil dar ayuda. Ahora bien, hay que ser cuidadoso, ya que las peticiones mentales normalmente no llegan muy lejos en el cielo. De hecho, cuanto menos mentales sean los ruegos u oraciones, y cuanto más acompañados vayan de percepción verdadera, mejor funcionarán.

Aparte de la propia receptividad, también intervienen otros factores. Los ángeles viven en esferas de gran pureza, y algunos ambientes físicos simplemente no hacen viable para ellos la conexión. Si el lugar está excesivamente sucio o desordenado, si las vibraciones son demasiado pesadas, si ha habido gente bebiendo alcohol o luchando, o si el lugar está impregnado del olor a tabaco, entonces será un espacio sofocante para el ángel. Bajo dichas circunstancias, el ángel no podrá aproximarse ni conectar.

Obsérvese con cuidado la habitación y cuestiónese: bajaría un ángel aquí? Y entonces tómense las medidas correctoras pertinentes para mejorar la situación. (Esta perspectiva hace que la limpieza sea mucho más significativa e interesante!).

Existe un arte de generar ondas de buenas vibraciones en una habitación para facilitar la conexión con las esferas más elevadas.

Incluso más importante que el entorno es… uno mismo! Si las propias vibraciones no son las adecuadas, o si se está demasiado agitado, los ángeles no podrán realizar su trabajo. Todos los pensamientos, palabras, acciones del día, entretejen una red de vibraciones dentro de uno mismo, las cuales determinarán en gran medida cuán hondamente podrá penetrar la luz del ángel.

Pero, una vez más, el momento de dormirse es crítico. Puede ser incluso de mayor influencia que las actividades del día, como sucedía en la historia del hombre virtuoso que se enfurecía justo antes de abandonar su cuerpo. Así pues, ya tenemos otra razón por la cual un momento de conciencia coherente antes de dormir puede tener consecuencias muy positivas. Mediante la práctica nocturna, puede dejarse el cuerpo sutil en una condición que permita que los seres espirituales más elevados vengan en nuestra ayuda. La práctica indicada en el capítulo siguiente (Fases 4 y 6 en particular) opera un reajuste y una poderosa retirada de los sentidos de los objetos de la percepción. Lo cual crea una internalización de los sentidos astrales, muy favorable para el desarrollo de los mismos durante la noche.

13.5 La práctica nocturna y el cuerpo etérico

Veamos ahora la relación que existe entre el cuerpo etérico, plano de la fuerza vital o prana, y el cuerpo astral, plano de la conciencia y de las emociones.

Algunas personas tienden a imaginar el cuerpo etérico como un estrato de dos a cinco centímetros, fuera de los límites del cuerpo físico. Tal estrato puede realmente verse, aunque dicha imagen es inadecuada. Pues lo etérico no está sólo fuera, sino también dentro de los tejidos del cuerpo físico. Imagínese una esponja (el cuerpo físico), impregnada de agua (el cuerpo etérico). La esponja tiene agua dentro y también hay una capa de agua alrededor de la misma.

Algo semejante puede observarse en el cuerpo astral, aunque a otro nivel. El cuerpo astral permea el cuerpo etérico y se extiende más allá de él.

Pero el cuerpo astral no siempre interpenetra al etérico con la misma intensidad. A veces, la mano está totalmente dentro del guante, y otras veces sólo está dentro a medias. O, para mencionar otro ejemplo, imagínese una neblina (el cuerpo astral) y un valle (el cuerpo etérico). A veces la neblina está condensada en el valle, como una niebla espesa – esto es, cuando se está completamente despierto. En otras ocasiones, la neblina flota sobre el valle, como una nube – esto sería cuando se duerme profundamente, soñando y/o viajando astralmente. Entre dichos extremos pueden observarse varios estados intermedios. Por supuesto, esto es únicamente una metáfora, la cual no debería tomarse al pie de la letra.

Cuáles son las consecuencias para los cuerpos etérico y físico de que el cuerpo astral se acerque o aleje? Veamos primero el cuerpo físico. La acción general del cuerpo astral es hacer que todo se contraiga. Tómese una emoción fuerte, tal como la rabia o el miedo. En el cuerpo astral surge una onda desorganizada, y comienza a estarse furioso o ansioso. Inmediatamente se genera en el cuerpo físico una reacción de tensiones en cadena. Los párpados se contraen, hay tensión en el plexo solar y en los músculos abdominales, el corazón comienza a latir (es decir, contraerse) con más rapidez, y así sucesivamente. Cuanto más se apegue el cuerpo astral al cuerpo físico, más se contraerá y tensará este.

Por otro lado, qué le sucede al cuerpo físico cuando se retira el cuerpo astral, como cuando se duerme o se entra en profundos estados de relajación? El cuerpo físico se relaja, abandona la tensión.

Ahora bien, cómo reacciona el cuerpo etérico cuando el cuerpo astral entra o sale del complejo inferior (CF+CE)? Cuando el cuerpo astral está más interpenetrado en el complejo inferior, y por tanto en el cuerpo etérico, tiene lugar un proceso contractivo, tanto en el nivel etérico como en el físico. El cuerpo etérico se hace más compacto, más comprimido, más denso, más «opaco» y más cerrado a las influencias externas.

Por otra parte, cuando el cuerpo astral se retira del complejo inferior y, por consiguiente, del cuerpo etérico, lo contrario también puede observarse. El cuerpo etérico se expande, se esparce, se disemina, se abre. Esto es más que una simple relajación, ya que la materia etérica está lejos de ser tan rígida como la materia física; es mucho más maleable y fluida. En consecuencia, es una dilatación real, un hinchamiento del cuerpo etérico, lo que tiene lugar cuando el cuerpo astral se retira del mismo. El cuerpo etérico ya no se siente tan denso. Puede sentirse que los límites de la propia energía llegan mucho más lejos que cuando el cuerpo astral está estrechamente interpenetrado con el etérico.

Así pues, en conjunto, el cuerpo etérico está en ocasiones cerrado y compacto, y otras veces dilatado y más permeable, dependiendo de si el cuerpo astral está cerca o lejos del mismo. En los Capítulos 18 y 20, se verá cómo emplear un dominio consciente de este equilibrio para así proteger nuestras energías. Hay un determinado modo de estar completamente presente, que impacta al cuerpo astral en el etérico, blindando al último frente a las influencias negativas. Proporciona la sensación de que el aura sea cerrada e impermeable.

Pero ninguna estructura viviente puede florecer si permanece siempre contraída. Para mantener la salud del etérico, debe haber ocasiones en que éste pueda relajarse y expandirse por completo. Cuanto más se libere la sujeción del cuerpo astral, más libre quedará el cuerpo etérico. La tensión de la vida moderna tiende a generar una condición restrictiva en que el cuerpo astral – de hecho – nunca abandona su asimiento al etérico. A largo plazo, esto origina desgaste y agotamiento en el plano etérico. La práctica nocturna permite alcanzar un grado de relajación que es notablemente superior al del sueño normal.

El estado perfecto de relajación etérica es muy parecido al que un bebé experimenta naturalmente. Por qué los recién nacidos se pasan todo el tiempo durmiendo? Porque su cuerpo astral apenas ha descendido sobre el planeta. El cuerpo astral del bebé flota por encima del mismo y solo se encarna en el etérico de vez en cuando. Por lo tanto, el etérico del bebé está completamente abierto y en un estado de absoluta relajación.

Esto también significa que debe tenerse sumo cuidado de los recién nacidos, pues su apertura los hace en extremo vulnerables a su entorno. El bebé «respira a través de su piel» todas las influencias del mundo que le rodea. Algunos padres llevan al bebé a reuniones o fiestas, considerando que es absolutamente correcto porque el recién nacido permanece profundamente dormido, incluso en medio del ruido y la agitación circundantes. Es un grave error. Las vibraciones desorganizadas del ambiente fluyen hacia el niño, creando muchísima mas turbulencia de la que los padres puedan percatarse.

Mediante la práctica nocturna se aprende a lograr el clímax de relajación del bebé, no solo para el cuerpo físico, sino también para el etérico. Al cuerpo etérico se le ofrece un lapso de completa apertura y expansión. Por este motivo, la práctica nocturna favorece una recuperación mucho más rápida que una siesta ordinaria. Un estilo de vida que nunca permita una plena apertura y expansión del cuerpo etérico, como en el caso de la mayor parte de la gente hoy en día, generará procesos de envejecimiento acelerado, así como de agotamiento.

Sin embargo, la apertura implica también que deberían tomarse determinadas precauciones durante la práctica nocturna. Por ejemplo, no sería apropiado entrar en un estado de relajación profunda en el vestíbulo de una estación de ferrocarril atestada de gente. Se predispondría – al cuerpo etérico – a coger toda suerte de energías negativas, lo cual podría suponer unas cuantas semanas de limpieza etérica – si no más – hasta quedar libre de las mismas.

Durante la práctica nocturna, el cuerpo etérico se abre significativamente más que durante la meditación. La meditación se practica en posición sentada y, debido al hecho de operar estando despierto, se retiene mucho más control sobre los cuerpos físico y etérico. Es posible, aunque no necesariamente recomendable, meditar en medio de una multitud, puesto que se mantienen varios mecanismos de defensa. Pero sería absurdo tratar de hacer una práctica nocturna en medio de una multitud, así como es una locura llevar a un bebé a una manifestación. Incluso durante una siesta, o durante el más inconsciente de los sueños, el etérico permanece mucho más cerrado e impermeable que durante la práctica nocturna.

De ahí podemos deducir algunas recomendaciones concernientes a la práctica nocturna. Su lógica es simple: cuando el cuerpo etérico esté abierto, debería estarse en un ambiente etérico tranquilo, limpio y protegido.

Veamos algunos de los factores de «polución etérica»:

  • No es aconsejable realizar la práctica nocturna sobre una línea de tierra. Las líneas forman una malla de energía etérica densificada, la cual ha demostrado ser tóxica para el cuerpo etérico humano. El cuerpo etérico está más abierto durante el sueño nocturno normal que cuando se está despierto, por lo que las líneas de tierra son más tóxicas mientras se duerme que durante el día. El etérico está todavía más abierto durante la práctica nocturna, así pues, hay que asegurarse de no emplear la técnica sobre una línea. Estúdiese el Capítulo 12 y rastréese la habitación!
  • Evítense camas que contengan o estén hechas de hierro o acero, colchones de muelles, etc. El hierro tiende a amplificar cualquier factor de polución electromagnética. Por la misma razón, conviene evitar cableado y equipamiento electrónico en la vecindad de la cama. Las sábanas o mantas eléctricas deberían descartarse, incluso si están desconectadas. Antes de dormir en una cama de agua, considérese que no hay nada mejor, para atraer entes de toda clase, que una masa de agua estancada en movimiento. La tecnología moderna a veces conduce a desastres energéticos.

Un frigorífico puede ser muy tóxico para el etérico si se practica a menos de unos cinco metros del mismo. Sugiero que se haga el siguiente experimento: coloque un colchón en la cocina, a uno o dos metros del frigorífico, y efectúe la práctica nocturna. Los frigoríficos permanecen «dormidos» durante algún tiempo, hasta que su sistema eléctrico se activa – que es cuando comienzan a hacer ruido. En el preciso instante en que el frigorífico comience a hacer ruido, si se está en un estado de relajación etérica, se sentirá una especie de latigazo en el cuerpo etérico. No se puede pasar por alto! Es una descarga repentina y dolorosa, extremadamente tangible, y a menudo acompañada por la percepción de un destello de color. Inténtese! No es perjudicial si solo se hace algunas veces.

Lo antedicho inducirá a meditar sobre la conexión entre el plano etérico y la fuerza electromagnética. Ciertamente, no son idénticos: el campo electromagnético pertenece a la esfera física y el etérico está más allá de dicha esfera física. Aún así, existen puentes que conectan ambos directamente, como muestra el experimento antes mencionado. Una experiencia similar puede ocurrir cuando se duerme en un edificio lleno de hierro, como un rascacielos con calefacción central. De vez en cuando, una descarga de electricidad estática discurre por los calefactores, con frecuencia acompañada por un pequeño sonido abrupto. Entonces, si se está haciendo la práctica nocturna, se sentirá exactamente el mismo tipo de latigazo en el cuerpo etérico que en el caso del experimento con el frigorífico.

  • No es recomendable implementar la práctica nocturna mientras se yace demasiado cerca de alguien (o de un animal, o incluso de plantas). La razón es obvia: el cuerpo etérico comienza a expandirse. Si encuentra la resistencia del etérico de otro ser vivo, el proceso de expansión sencillamente se interrumpirá. Y el etérico comenzará a retraerse de nuevo, debido a un mecanismo de autoprotección. La práctica nocturna permanecería superficial y no se podría bucear profundamente, hacia un estado de híperrelajacion. Si se insistiera y se forzara la apertura, se podrían coger energías negativas indeseadas procedentes de la otra persona, así como ver disminuida la propia quintaesencia de la fuerza vital.

Una vez más, debe recordarse que – durante la práctica nocturna – el cuerpo etérico se hace significativamente más abierto y dilatado que durante el sueño corriente. Por tanto, incluso si se convive con alguien, se comparte la cama y se tienen relaciones sexuales con otra persona, es preferible mantener cierta distancia mientras se realice la práctica nocturna, independientemente de si la otra persona está practicando o no.

En la práctica, a qué distancia se debería estar? Un metro y medio es ideal. Por consiguiente, si se comparte la cama, el consejo es: déjese durante la práctica nocturna y vuélvase una vez se haya concluido. Esto tiene la ventaja de disminuir las probabilidades de quedarse dormido a mitad de la práctica. Sugiero que, durante la práctica, se trate de sentir hasta dónde se expande el etérico y descubrir por uno mismo – como siempre – cuál debería ser la distancia correcta.

No obstante, se verá que la presencia en la habitación de alguien que también esté practicando – siempre y cuando haya suficiente espacio entre ambos – es de gran ayuda. Las energías astrales combinadas de ambos, ayudarán a superar la pesadez de la inconsciencia y harán más fácil que se mantenga cierta conciencia durante el sueño. El viaje astral se facilitará significativamente. Podría ser que en las próximas décadas apareciera una nueva forma de socialización…

13.6 Práctica nocturna y conciencia en el ojo (1)

Hay una característica común a todas las técnicas descritas en el presente libro: mantener la conciencia en el entrecejo. Tanto si se está meditando, viendo auras o rastreando líneas de tierra, siempre se mantiene un foco en el tercer ojo. Pero hay una excepción a esta regla: la práctica nocturna. No es aconsejable conectar la vibración en el ojo mientras se practican las técnicas de sueño psíquico, pues hay varias razones sencillas para ello.

Mientras se practica la circulación energética se puede haber observado que, cuando se despierta la vibración en las manos, automáticamente tiene lugar una estimulación de la energía, tanto en el ojo como por todo el cuerpo. Esto tiene un efecto de anclaje a tierra: si estamos sintiéndonos algo adormecidos o «flotando», esto vuelve a anclarnos dentro del cuerpo físico y nos despierta. Qué es lo que origina esto, en términos de cuerpos sutiles? El tipo de fuerte vibración generada en el ojo al frotar las manos, atrae el cuerpo astral hacia el etérico. Este movimiento del cuerpo astral es similar a lo que ocurre cuando nos despertamos. Nos hacemos más conscientes y puede sentirse cómo fluye por todo el cuerpo la fuerza vital.

Ahora bien, tiene lugar un movimiento hasta cierto punto semejante, cada ocasión que se despierte una fuerte vibración en el ojo, incluso si no se frotan las manos: el astral es traído al etérico. Por supuesto, si el propósito es dormir, se desea lo contrario! Se pretende que el cuerpo astral se aleje de los cuerpos físico y etérico. Y se desea que los cuerpos físico y etérico lleguen a estar muy tranquilos, sin vibrar. Así pues, lógicamente, no se debería tratar de estimular la vibración en el ojo durante la práctica nocturna. Si se hiciera, bien podría uno agitarse y encontrar difícil dormirse.

Este es un motivo por el que algunas personas – que siguen un camino de meditación – suelen atravesar períodos durante los cuales no pueden dormir por la noche. Puede que no se den cuenta, pero inconscientemente fomentan la vibración en el tercer ojo. Es como apretar el ojo. Y, debido a los mecanismos antes citados, se mantienen despiertos.

Se puede mejorar notablemente el sueño de dichas personas, ayudándolas a hacerse conscientes de lo que está ocurriendo, haciendo que liberen la vibración en el ojo. Un buen método consiste en enfocarse en el corazón. Un texto sánscrito bien conocido, el Brihad-Aranyaka-Upanishad (2.1.17-18), explica que para dormir debe haber una retirada del pranas (energías etéricas) y de los sentidos en el corazón. Una suave conciencia (no concentración!) en el centro del corazón – debajo del centro del pecho – favorecerá el correcto recogimiento de las energías, lo que por tanto inducirá el sueño.

13.7 Llamaradas en el tercer ojo – una experiencia posible

Si se sigue un entrenamiento sistemático para la construcción de los cuerpos sutiles, puede suceder que se atraviese una fase, en la que una fuerte vibración está automática y permanentemente conectada en el tercer ojo, de día y de noche. Ni siquiera se está presionando inconscientemente, es como una parte natural del proceso, que a menudo tiene que ver con que los guías están vertiendo energía en la propia estructura. Se siente el ojo con bastante intensidad, hay un montón de vibración y también puede haber mucha luz. A veces, hay tanta luz interior que se siente como si fuera mediodía, incluso si se está yaciendo en una habitación oscura a medianoche. Puede muy bien ocurrir que no se pueda dormir porque la vibración en el ojo sea demasiado intensa. Otro síntoma común es que se precise orinar varias veces durante la noche, como consecuencia de la descarga de energías astrales en el cuerpo físico.

Si se está viviendo esta situación, siempre puede tratar de enfocarse en el corazón con suavidad. Esto ayudará. Pero básicamente no hay mucho que pueda hacerse: el proceso tiene que seguir su curso. Así que, si esto sucediera, no hay que apesadumbrarse, hay que ser paciente. Hay que aceptar que no nos vamos a dormir pronto durante algún tiempo. Disfrútese de la luz. En cualquier caso, con frecuencia se encontrará que la mañana siguiente no se está cansado, incluso si se ha disfrutado de escaso sueño normal. Pues, aunque se esté completamente despierto, se estará a medio camino de una forma de sueño psíquico, por lo que el cuerpo se podrá recobrar hasta cierto punto. Además, suele haber un efecto narcotizante natural (sin tomar drogas, por supuesto) que tiene lugar al mismo tiempo, el cual proporciona una gran dosis de energía extra. El proceso se interrumpe por sí mismo tras cierto tiempo.

Cuánto dura esta fase del despertar? Unos cuantos días, o bien unas pocas semanas – a veces, aunque raramente, hasta unos cuantos meses. Véase su lado positivo: se están implantando poderosas fuerzas en el tercer ojo. Cuanto más intensa sea esta fase, más poderosa será la visión que seguirá a la misma. Pero obsérvese que esta fase de «insomnio iluminado» no es ciertamente obligatoria. Muchas personas caminan hasta su completo desarrollo, sin ni siquiera encontrarse con ella. Puede que suceda o no, en función de la propia organización interna.

13.8 Práctica nocturna y conciencia en el ojo (2)

Por lo que se ha dicho hasta ahora, debería estar claro que hacerse consciente del tercer ojo no fomenta el impacto del cuerpo astral en los cuerpos físico y etérico, dificultando por consiguiente el sueño. Es únicamente si hay una vibración en el entrecejo cuando ello sucede, no cuando se siente el espacio púrpura.

Recuérdese lo que se describió respecto a la primera técnica de meditación (sección 3.5). Cuando se siente vibración, cosquilleo o presión en el entrecejo, esto indica que se ha activado la parte etérica del ojo. En términos de cuerpos sutiles, una fuerte vibración en el entrecejo indica que el cuerpo astral se impacta más en la parte etérica del tercer ojo, y en el cuerpo etérico en general.

No obstante, cuando se entra en la percepción del espacio púrpura, el cuerpo astral se orienta hacia los mundos astrales y no hacia los cuerpos etérico y físico. Ya que el espacio púrpura no es otra cosa que un plano de los espacios astrales.

El problema es que, al principio, cuando se entra en el ojo se encuentra difícil disociar la vibración de la luz y el espacio. Se tiene de todo un poco: vibración, luz y espacio al mismo tiempo. Por tanto, en la práctica nocturna es mejor evitar el tercer ojo por completo, dado que la intensificación de la vibración se opondría a la dirección natural del sueño.

Aunque, cuando se esté más avanzado y se pueda traer el espacio al tercer ojo a voluntad, sin vibración alguna, no hay ninguna razón para no estar en el ojo durante la práctica nocturna.

13.9 Permita que haya suficiente sueño normal

Cuando algunas personas oyen hablar de técnicas de relajación profunda, sueño psíquico y otras de traza parecida, a veces diseñan extrañas aritméticas. Oyen – por ejemplo – que una hora de sueño psíquico puede permitir una recuperación semejante a la de tres o cuatro horas de sueño normal. Entonces piensan: «Una hora de sueño psíquico equivale a cuatro horas de sueño normal. Por lo tanto, tendré tres horas de sueño psíquico cada noche, lo cual será suficiente. Cuánto tiempo me ahorraré.»

Este tipo de cálculos se basa en un malentendido! Quienes piensen que dormir es una pérdida de tiempo, se están olvidando por completo de todos los eventos astrales que normalmente tienen lugar en el transcurso de la noche.

En primer lugar se precisaría ser un gran maestro del sueño psíquico, antes de que el cuerpo se pudiera recuperar lo suficiente con solo tres o cuatro horas por noche. Pero aún incluso si ese fuera el caso, todavía sería beneficioso disfrutar de todas las experiencias de maduración y viajes que ocurren durante la noche. El deseo de reducir la cantidad de horas dormidas, procede de una perspectiva muy materialista, y no se corresponde con la realidad del proceso de transformación.

La práctica nocturna debería entenderse como un medio para hacer el sueño más eficiente e iluminador, no para reemplazarlo. Un tiempo razonable de práctica nocturna es de treinta a sesenta minutos antes de dormir, además de una o más sesiones durante el día si se desea. Pero, para permitir que el proceso de transformación y construcción de los cuerpos sutiles siga su curso, cada noche deben mantenerse las horas normales de sueño.

Cómo despertar el tercer ojo. Capítulo 14º

Cómo Despertar el Tercer Ojo

CAPITULO 14º

PRACTICA NOCTURNA (2):

INSTRUCCIONES PARA LA TECNICA

14.1 Si se leen las instrucciones para amigos:

Un método muy eficaz para aprender la práctica nocturna consiste en emplear los cassettes que forman parte de los cursos por correspondencia de Clairvision School. También puede realizarse con alguien que nos lea las instrucciones mientras yacemos acostados. En cualquier caso, todo consiste en dejarse guiar por la voz, de modo que se esté completamente relajado, y dejarse llevar. Cuanto más se abandone el control y se permita ser guiado por el fluir de la voz, más profundamente se viajará.

Quien lea las instrucciones debería sentarse en el suelo, preferiblemente en una postura de meditación. Los demás yacerán tumbados, con sus cabezas cerca de la de quien lee: el lector debería tener las cabezas de los participantes orientadas hacia sí mismo, y no los pies. Si no hay alfombra ni moqueta, los participantes deberían descansar sobre una manta delgada o bien sobre una o dos sábanas. No deberían tocarse los cuerpos de los participantes entre sí, con el fín de evitar transferencias de energía indeseadas (como se comentó en el capítulo precedente).

Si se practica durante el día, cúbranse las ventanas, para crear una atmósfera de penumbra. Si se practica durante la noche, manténgase al menos una luz tenue para evitar que la oscuridad sea completa. No obstante, si se practica en la cama justo antes de dormir, no se precisa luz alguna.

Quienquiera que no siga la practica debería abandonar la habitación. Asegúrese de que no hay factores de distracción en la habitación, de otro modo nadie «despegará».

Generalmente es recomendable que quienes yacen acostados se cubran con una sábana, ya que es frecuente sentir frío en el estado de relajación profunda, incluso si no se siente frío cuando se comienza la práctica. Si se utilizan almohadas, estas deben ser delgadas, pues de otro modo pueden aparecer tensiones en el cuello que interferirían en el proceso.

Los brazos deberán descansar relajados a ambos lados del cuerpo. Las piernas no deberían cruzarse (cruzar las piernas mientras se lleva a cabo un proceso en posición yacente es, generalmente, un signo de resistencia). El cuerpo deberá estar totalmente recto y asimismo la posición tiene que ser absolutamente confortable, de modo que no asome tensión alguna durante la práctica que pueda llevar a la persona de vuelta a la conciencia de superficie.

A continuación se dan unas recomendaciones para quien lea las instrucciones:

  • Asegúrese de que nadie yazca sobre una línea de tierra. Si se da cuenta de que alguien está sobre una línea de tierra una vez ya comenzada la práctica, trate entonces de sentir qué clase de interferencia crea dicha línea.
  • No lea las instrucciones escritas entre corchetes [ ].

Cada vez que encuentre tres puntos en el texto: «…» haga una breve pausa (unos cuantos segundos, o algo más) antes de continuar la secuencia de instrucciones.

Cada vez que encuentre tres puntos entre corchetes: «[…]» haga una pausa más prolongada (medio minuto o más).

Muy importante: haga la práctica usted mismo a medida que imparte las instrucciones. Por ejemplo, hágase consciente de las partes del cuerpo a medida que las nombra. Entonces, su voz sonará «correcta», pues hablará desde el espacio de la práctica. Habrá una comunicación de la experiencia correcta. Pero si se dan las instrucciones mientras la mente está pendiente de otros temas, los participantes no obtendrán tanto beneficio de la práctica.

  • Preste atención a los pequeños signos, tales como la tensión en los párpados. Cuando un participante esté bien adentro, los párpados estarán completamente relajados y no se moverá absolutamente nada en el cuerpo. Si los párpados se siguen moviendo, esto indicaría que la persona no está «buceando». Asímismo, observando la respiración se puede tener una buena indicación de cuán profundamente los participantes están en la experiencia. (Estas indicaciones son también apropiadas cuando se practican las técnicas Clairvision de regresión, «ISIS»).
  • Sintonice con los participantes. Sienta lo que ellos sienten. Penetre en su experiencia. Trate de ver quién sale del cuerpo y cómo se refleja cuando esto tenga lugar. Durante la fase 7 en particular, esté mucho más en el ojo y en el estado de visión. Trate de percibir si algunos participantes consiguen elevar sus cuerpos astrales. Cuando esto sucede, puede apreciarse una formación nebulosa sobre el cuerpo físico. Si alguien despega por completo, lo cual puede ocurrir durante cualquiera de las fases de la práctica nocturna, entonces la formación nebulosa es mayor (por lo común, ligeramente mayor que el cuerpo físico) y planea sobre el cuerpo físico, en algún lugar por debajo del techo. Mientras se observa esto, búsquese el cordón plateado, el cual se dice que conecta el cuerpo astral con el físico. Después de la sesión, comparta sus impresiones con los participantes, a fin de confirmar sus percepciones.

No es imprescindible que alguien lea las instrucciones para poder efectuar la práctica nocturna. Puede muy bien hacerse a solas. Aunque la experiencia muestra que los principiantes tienden a quedarse dormidos sistemáticamente, tan pronto como alcanzan un estado profundo. Por lo tanto recomiendo, especialmente durante la fase de aprendizaje, que se busque la ayuda de un amigo y que se lean las instrucciones el uno al otro.

A continuación se expone el conjunto de instrucciones:

[Preparación]

«Quítese los zapatos, el cinturón y el reloj de pulsera.

Compruebe que no está sobre una línea de tierra.

Acuéstese sobre la espalda, con los brazos a los lados.

Asegúrese de que el cuerpo esté recto.

Descruce las piernas. Es a menudo preferible que se cubra con una sábana, dado que la temperatura del cuerpo tiende a disminuir a medida que se entra en las etapas profundas de la práctica nocturna.

Compruebe que no está tocando el cuerpo de otra persona […]

FASE 1: Convertirse en un maestro en el arte de exhalar

«Haga unas cuantas exhalaciones largas…

Trate de exhalar como si estuviera expirando, como si estuviera dando su último aliento…

Es una búsqueda del suspiro absoluto…

Busque la exhalación final, la que deja su cuerpo totalmente vacío y suave, libre de toda tensión […]

FASE 2: Circulación por las partes del cuerpo

[2a]»Cada vez que se nombre una parte del cuerpo, hágase consciente de la misma. [Si practica a solas, repita mentalmente el nombre de la misma conforme se hace consciente de la misma, o, preferiblemente, escuche a la voz interior diciendo el nombre de dicha parte].

Hágase consciente de la coronilla, el área en el extremo superior de la cabeza.

Entonces, hágase consciente de la parte superior izquierda de la cabeza … parte superior derecha de la cabeza,

parte izquierda de la frente, parte derecha de la frente,

ojo izquierdo, ojo derecho,

oído izquierdo, oído derecho,

mejilla izquierda, mejilla derecha,

fosa nasal izquierda, fosa nasal derecha,

lado izquierdo de los labios, lado derecho de los labios,

lado izquierdo de los dientes, lado derecho de los dientes,

lado izquierdo de la lengua, lado derecho de la lengua,

barbilla y mandíbula inferior izquierda, barbilla y mandíbula inferior derecha,

todo el lado izquierdo de la cara, todo el lado derecho de la cara…

Conciencia del lado izquierdo de la garganta, lado derecho de la garganta,

lado izquierdo del cuello, lado derecho del cuello…

Hombro izquierdo, hombro derecho,

parte superior del brazo izquierdo, parte superior del brazo derecho,

codo izquierdo, codo derecho,

antebrazo izquierdo, antebrazo derecho,

muñeca izquierda, muñeca derecha,

mano izquierda, mano derecha,

pulgar izquierdo, pulgar derecho,

dedos de la mano izquierda, dedos de la mano derecha,

todo el brazo izquierdo… todo el brazo derecho…

Cadera izquierda, cadera derecha,

muslo izquierdo, muslo derecho,

rodilla izquierda, rodilla derecha,

parte inferior de la pierna izquierda, parte inferior de la pierna derecha,

tobillo izquierdo, tobillo derecho,

pie izquierdo, pie derecho,

pulgar izquierdo, pulgar derecho,

dedos del pie izquierdo, dedos del pie derecho,

toda la pierna izquierda … toda la pierna derecha…

La parte izquierda del abdomen, por debajo del ombligo…

la parte derecha del abdomen, por debajo del ombligo…

la parte izquierda del abdomen, por encima del ombligo…

la parte derecha del abdomen, por encima del ombligo…

el lado izquierdo del pecho…

el lado derecho del pecho…

El lado izquierdo de todo el cuerpo…

El lado derecho de todo el cuerpo…

Conciencia de todo el cuerpo […]

Ahora circularemos una segunda vez. Esta vez, tratemos de llegar a un grado de conciencia más profundo de cada parte del cuerpo, como si nos hiciéramos uno con la misma. Hagámonos uno con la parte del cuerpo cuando sea nombrada.

[Lea otra vez la secuencia de las partes del cuerpo, como antes].

Tercera circulación. Cada vez que se nombre una parte del cuerpo, hágase consciente de ella y hágase consciente del estado de visión al mismo tiempo. Active el estado de visión y sintonice con dicha parte del cuerpo.

[Lea por tercera vez la secuencia de las partes del cuerpo, esta vez recordando de vez en cuando el estado de visión a los participantes. No olvide la implementación del estado de visión para uno mismo. Al final de la secuencia, agregue:]

Estado de visión de todo el cuerpo…Conciencia de todo el cuerpo y estado de visión… Qué puede ver de su cuerpo? […]

[2b] Explorando los órganos

«Hágase consciente del bazo, a la izquierda, detrás de las costillas y el estomago… Hágase uno con el bazo…

Entonces, hágase consciente del hígado… Hágase uno con el hígado, como si uno fuera el hígado…

Hágase consciente de la vesícula biliar…

Hágase consciente del corazón…Esté completamente en el corazón…

Hágase consciente de los riñones…Hágase uno con los riñones…

Hágase consciente de los pulmones…Hágase uno con los pulmones…

Hágase consciente del útero…Si es hombre, hágase consciente en la pelvis, la parte inferior del abdomen bajo el ombligo…Y busque el equivalente energético del útero femenino. Hágase consciente del útero de energía…

Se repite por segunda vez la secuencia de los órganos, agregando la cualidad del estado de visión.

Hágase consciente del estado de visión, del hecho de ver, y sintonice con el bazo…Busque el elemento tierra en el bazo […]

Hágase consciente del estado de visión, la pura cualidad de ver, y sea uno con el hígado…Trate de sentir la cálida humedad del hígado […]

Estado de visión y vesícula biliar…Sintonice con la vesícula biliar…Busque el fuego de la bilis […]

Hágase consciente del estado de visión y del corazón…Sea uno con el corazón…Busque la presencia en el corazón […]

Hágase consciente del estado de visión y de los riñones […]

Hágase consciente del estado de visión y sintonice con los pulmones…Hágase consciente del elemento aire en los pulmones […]

Estado de visión y útero…Sintonice con el útero…Busque el elemento agua en el útero […]

FASE 3: Tomando conciencia del aliento

[3a]»Hágase consciente del área unos 2,5 cm por debajo del ombligo. Hágase consciente del movimiento natural de dicha área, cuando se inhala y cuando se exhala. Limítese a contemplar el flujo natural de su aliento, sin modificarlo. Es como observar a su cuerpo respirando. Cada vez que inhale, el área por debajo del ombligo subirá. Cada vez que exhale, bajará de nuevo. Comience a contar hacia atrás la respiración desde 33 hasta 1, del siguiente modo:

33 cuando el cuerpo inhala y el área por debajo del ombligo sube,

33 cuando el cuerpo exhala y el área por debajo del ombligo baja.

32 cuando el cuerpo inhala y el área por debajo del ombligo sube,

32 cuando el cuerpo exhala y el área por debajo del ombligo baja.

31 cuando el cuerpo inhala y el área por debajo del ombligo sube,

31 cuando el cuerpo exhala y el área por debajo del ombligo baja […]

Continúe con la cuenta atrás, siguiendo el ritmo natural de su cuerpo… Cuando alcance el 1, comience otra vez desde 33 […]

[Recuerde a los participantes su cuenta atrás cada uno o dos minutos, con instrucciones como:]

«Conciencia del área por debajo del ombligo».

[O bien:] «Permanezca consciente de la cuenta atrás por debajo del ombligo.»

[3b]»Ahora hágase consciente del área en el centro del pecho, en torno al centro del esternón. Igual que antes, cada vez que su cuerpo inhale, el centro del pecho subirá. Cada vez que su cuerpo exhale, dicha área bajara. Comience una cuenta atrás de la siguiente manera:

33 cuando el cuerpo inhale y el pecho suba,

33 cuando el cuerpo exhale y el pecho baje.

32 cuando el cuerpo inhale y el pecho suba,

32 cuando el cuerpo exhale y el pecho baje…

Continúe su cuenta atrás, siguiendo siempre el ritmo natural de su respiración. Cuando llegue al 1, comience otra vez desde treinta y tres […]

[Recuerde a los participantes su cuenta atrás cada uno o dos minutos, con instrucciones como:]

«Cuenta atrás de la respiración al nivel del pecho» [o bien:]

«Observando la respiración en el centro del pecho».

[3c]»Hágase consciente de la respiración que entra y sale por los orificios nasales. Cada vez que inhale, el aire entrará. Cada vez que exhale, el aire saldrá. Observe el movimiento natural de la respiración. Limítese a ser un testigo, no interfiera.

Hágase consciente de la mucosa, en el interior de los orificios nasales. Cada vez que inhale habrá como un chasquido entre esta membrana y el aire entrante. Hágase consciente de este agudo contacto entre la vibración del aire inhalado y la vibración de la membrana interior de la nariz.

Comience la cuenta atrás de la respiración:

33 cuando el cuerpo inhala y el aire entra,

33 cuando el cuerpo exhala y el aire sale.

32 cuando el cuerpo inhala y el aire entra,

32 cuando el cuerpo exhala y el aire sale…

Cuando alcance el 1, comience otra vez desde 33.

[Cada uno o dos minutos, agregue una frase como:]

«Hágase consciente de la respiración entrando y saliendo de la nariz.»

«Cuente atrás la respiración al nivel de los orificios nasales.»

[3d]» Deje la cuenta atrás y hágase más consciente de la vibración en la mucosa, en el interior de los orificios nasales, cada vez que el aire entre… Trate de coger cada vez más energía del aire… como si estuviera bebiendo el aire… Al mismo tiempo, hágase consciente del área en la raíz del tronco, alrededor del perineo y el coxis… Trate de ver si algo se estimula en dicha área mientras se está cogiendo cada vez más fuerza vital a través de los orificios nasales […]

FASE 4: Los sentidos sutiles, en la raíz de los sentidos físicos

[4a]»Huela el aire y enfóquese en un olor durante un minuto […]

Entonces, deje caer la conciencia de dicho olor y trate de coger otro olor, uno que provenga de más lejos… Permanezca consciente del olor durante un minuto […]

Y ahora, huela otra vez. Esta vez intente encontrar un olor que venga a través de la ventana, desde realmente lejos… y enfóquese en el mismo durante un minuto […]

Entonces abandone dicho olor. En lugar de estar consciente de algún olor en particular, tome conciencia del hecho de oler, la cualidad pura de oler…Conciencia del estado de olfatividad, la acción de oler, independiente de cualquier olor en particular […]

[4b]»Abandone el sentido del olfato y hágase consciente de un sonido en particular, que proceda del exterior del edificio. Cualquier sonido… Permanezca consciente de dicho sonido durante un minuto, enfocándose únicamente en la acción de este sonido en el sentido del oído […]

Entonces, abandone dicho sonido e intente encontrar otro, procedente de aún más lejos, a través de la ventana… Incluso un sonido muy débil… Permanezca con el mismo durante un minuto. Observe cómo dicho sonido interactúa con el sentido del oído […]

Entonces, busque un sonido que venga de muy, muy, muy lejos… Tan débil que apenas pueda discernirse si es un sonido físico o no físico… Permanezca consciente de dicho sonido durante un minuto, tratando de observar cómo es afectado el sentido del oído por dicho sonido […]

Entonces, olvídese de cualquier sonido. Hágase consciente del hecho de oír…la cualidad pura de oír, independiente de cualquier sonido…Conciencia del estado de oír, del hecho de oír […]

[4c]»Recuerde un fuerte sabor de comida. Escoja una determinada comida y recuerde cómo se siente teniendo en la boca dicha comida … La textura y gusto en la lengua, el flujo de saliva… Esté al cien por cien en el sabor, como si no existiera otra cosa […]

Entonces, recuerde el sabor de otra comida. No piense, sólo tome la primera comida que venga. Y entonces retorne al sentimiento de tener dicha comida en la boca… Ponga todo el ser en el sabor, experimentándolo por completo […]

Entonces, busque el sabor no físico del néctar: como un chorrito o un pequeño fluir en la parte trasera de la garganta, muy fresco y dulce… El gusto del néctar fluyendo en la parte trasera de la garganta… Déjese alimentar por el mismo […]

Ahora abandone todos los sabores. Hágase consciente del hecho de saborear, la cualidad pura de saborear, independiente de cualquier sabor en particular […]

FASE 5: Moverse hacia atrás a lo largo del día

«Comience a retomar las imágenes del día. Empiece con lo que estaba haciendo inmediatamente antes de la práctica nocturna… No fuerce, deje que suceda: limítese a dejar que las imágenes del día vuelvan ante uno mismo… Y continúe, moviéndose hacia atrás a través de todo el día…

Imágenes de lo que se hacía por la tarde-noche […]

Imágenes de la cena […]

Imágenes de las actividades vespertinas […]. La gente con la que se ha hablado […]

Imágenes de la comida […]

Imágenes de las actividades de la mañana […]

Imágenes del desayuno […]

Verse a uno mismo mientras se hacía la meditación matutina […]

Imágenes mientras se efectuaba el aseo tras levantarse […]

Hasta las imágenes verdaderamente primeras de la mañana, en la cama, antes de levantarse […]

FASE 6: Imágenes espontáneas

[6a]»Ahora llega la fase de las imágenes espontáneas. Se trata de dejar que cualquier imagen aparezca repentinamente en frente de uno mismo… cualquier imagen, la primera que venga… Esté con dicha imagen unos cuantos segundos […]

Y entonces deje que llegue otra imagen…Recuerde: no hay que imaginar, no hay que hacer nada. Todo consiste en tomar la primera imagen que venga […]

Y entonces otra imagen […]

Abandone dicha imagen y permita que venga otra… Sólo hay que estar en el espacio y dejar que las imágenes vengan a uno mismo […]

[6b]»Deje que otra imagen venga ante sí mismo. Pero esta vez hágase consciente tanto de la imagen como del hecho de ver, del estado de visión …

Otra imagen y estado de visión, el proceso de ver […]

Otra imagen y estado de vision […]

[6c]»Abandone las imágenes y permanezca únicamente consciente del estado de visión… la cualidad pura de ver, independiente de cualquier objeto […]

FASE 7: Ejercicios preparatorios para viajar

[7a] «Hágase consciente del brazo derecho astral – no el brazo físico sino el astral – superpuesto al brazo físico. El cuerpo físico permanece completamente inmóvil. Practique el levantamiento de la mano y brazo derecho astrales… Y entonces ponga de nuevo la mano y brazo astrales con los físicos.

Ahora hágase consciente de la mano y brazo izquierdo astrales… Sin mover el cuerpo físico, practique el levantamiento del brazo izquierdo astral… Entonces vuelva a poner el brazo izquierdo astral con el físico…

Comience de nuevo el mismo proceso en el lado derecho: practique la separación de la mano y antebrazo astrales de los físicos. Elévelos… y entonces devuélvalos a su posición inicial…

Repita con el lado izquierdo […]

El lado derecho […]

Eleve el brazo izquierdo astral […]

[Esto puede repetirse unas cuantas veces más]

[7b] «Hágase consciente de la pierna derecha astral. Sin mover nada del cuerpo físico, practique la elevación del pie y pierna derechos astrales fuera de los físicos… y entonces devuélvalos a su posición inicial…

Hágase consciente de la pierna izquierda astral… Trate de levantarla, fuera de la física… y entonces vuelva a situarla con la pierna física…

Practique del mismo modo, unas cuantas veces en cada lado. Elevando la pierna derecha astral… Poniéndola de nuevo en su posición inicial…

Levante la pierna izquierda astral… Bájela…

Levante la pierna derecha astral… Bájela …

Levante la pierna izquierda astral… Bájela …

[7c]»Hágase consciente del cuerpo astral como un todo…

Hágase consciente del cuerpo físico como un todo…

La naturaleza del cuerpo físico es la gravedad, la naturaleza del cuerpo astral es la levedad o antigravedad…

Hágase consciente de la gravedad del cuerpo físico… Hágase consciente del peso del cuerpo sobre la manta… Todo aquello que puede sentirse como pesado pertenece al cuerpo físico…

Ahora, busque dentro de sí mismo aquello que es ligero… Busque el principio de levedad, la fuerza que mueve hacia arriba… Hágase consciente de la fuerza que empuja hacia arriba, el opuesto exacto del principio de gravedad… Esta ahí, dentro de uno mismo. Es cuestión de sintonizarse con él… Sintonice con la fuerza que mueve hacia arriba… Deje que se difunda por todo el cuerpo… Deje que lo eleve todo hacia arriba […]

Ahora vuelva a la percepción de la gravedad… Busque el principio pesado […]

Entonces hágase de nuevo consciente del principio de antigravedad … Hágase consciente de la fuerza que mueve hacia arriba […]

[7d]»Hágase consciente del estado de visión, del hecho de ver…

Practique la visión del propio cuerpo desde arriba…

Hágase consciente del estado de visión y sintonice con la imagen del propio cuerpo, visto desde arriba […]

Reconexión

«Comience a escuchar los sonidos de afuera […]

Hágase otra vez consciente del propio cuerpo… Vuelva al cuerpo…

Tome unas cuantas inhalaciones largas, largas […]

Mueva un poco las manos… y los pies…

Estire el cuerpo…

Ruede sobre el costado… y abra los ojos.»

[Si está practicando en la cama justo antes de dormir, no es preciso seguir este último conjunto de instrucciones. En vez de reconectar con la conciencia de vigilia, basta con rodar sobre el costado y dormirse].

-(FIN DE LA PRACTICA NOCTURNA)-

14.2 Si no se tiene mucho tiempo

Si el propósito es recobrarse rápidamente durante el día y no se dispone de mucho tiempo, una buena opción es comenzar con una rápida rotación por las partes del cuerpo (Fase 2). Entonces, efectúe una cuenta atrás de la respiración (Fase 3) en una parte del cuerpo de su elección. Tan pronto como esté profundamente relajado, trasládese a la conciencia de las imágenes (Fases 5 y 6). Cuando las imágenes fluyan clara y libremente delante de uno mismo, es cuando se habrá alcanzado un estado de intensa relajación y una rápida recuperación de las energías. Por lo tanto, esta fase 6 es particularmente útil cuando se desee tener una supersiesta.

A menudo, cuando se está cansado durante el día, la fatiga se concentra o enfoca en un área concreta del cuerpo: hay un punto, una zona focal de cansancio. Por ejemplo, puede estar en algún punto de la espalda, o tal vez en la garganta, especialmente si se ha estado hablando mucho.

Si puede localizarse dicho punto, y efectuar la cuenta atrás de la respiración ahí mientras se sigue la Fase 2, se recuperará muy rápidamente de su fatiga.