Manos que curan. Parte 16ª

Manos que curan. Parte 16ª

Manos que curan. Bárbara Ann Brennan parte 16ª

Este capítulo 16ª en audio

Capítulo 16

EL PROCESO CURATIVO, VISIÓN DE CONJUNTO

El sanador puede ofrecer tres cosas al paciente y a la profesión médica: un punto de vista distinto y ampliado sobre las causas y remedios de la enfermedad; acceso a información sobre cualquier situación vital o médica que pueda no estar disponible por otros medios; y un trabajo directo con el paciente para mejorar su capacidad curativa. No importa lo milagroso que pueda ser el resultado; el sanador induce realmente al paciente a auto curarse a través de procesos naturales, aunque éstos escapen a lo que consideren natural quienes no estén familiarizados con el curanderismo.  El cuerpo y el sistema energético de cada persona se desplaza de forma natural hacia la salud. El sanador tiene formas y medios para evocar la salud. Por supuesto, también el médico trabaja con estos principios. Sin embargo, muchos médicos se ven obligados a tratar numerosos casos de manera impersonal y se encuentran enfrentados constantemente con la enfermedad, por lo que se centran en la curación de un grupo de síntomas específicos, lo cual, en ocasiones, puede no ser lo mismo que orientarse hacia la salud. Para el sanador, la salud no sólo se refiere al cuerpo físico, sino también al equilibrio y la armonía de todas las partes de la vida.

El proceso sanador es, en realidad, un proceso recordatorio:  sirve para recordar quién es uno.  Dentro del aura, el proceso sanador se ocupa de reequilibrar las energías en cada cuerpo.  Cuando éstas se hallan equilibradas en cada uno se produce la salud.  El alma ha aprendido su lección particular y, por tanto, posee una mayor verdad cósmica.

En la actualidad hay dos formas principales de afrontar la curación. Una es la curación «interna», que establece el equilibrio y la salud en todos los niveles de la persona centrándose en los aspectos físico, emocional, espiritual y mental del ser humano, y en la manera en que crea sus sistemas de creencias y su realidad. La otra es la curación «externa», que ayuda a restablecer el equilibrio en las distintas capas del aura, incluyendo los sistemas del cuerpo físico, mediante la aplicación de energía destilada del campo energético universal.

Yo opino que la más importante es la curación «interna», aunque los métodos de curación «externa» son necesarios para complementar este proceso.

El proceso de la curación interna

El proceso de curación interna reequilibra las energías de cada cuerpo centrándose en la expresión de su desequilibrio y corrigiéndolo, y repara la capa apropiada del aura mediante la imposición de manos (véase la figura 16-1). La realineación de cada cuerpo ayuda a restablecer el equilibrio de los demás.

En el capítulo 22 se expone ampliamente el proceso de curación interna, denominado curación del espectro total. Haremos aquí una breve descripción del mismo.

En la curación a nivel del patrón cetérico, el sistema erróneo de creencias se lleva a la conciencia y es enfrentado. La curación se realiza en la séptima capa del campo y consiste principalmente en la reparación y reestructuración de este cuerpo cuando sea necesario.  La reparación de la séptima capa abre de forma automática la sexta para recibir más amor celestial.

A nivel celestial, el sanador se aposenta en el amor celestial o universal y se limita a canalizarlo hacia el paciente.

Figura 16-1

EL PROCESO DE CURACIÓN INTERNA

CUERPO DEL PATRÓN CETÉRICOCuración 7º capaReta al sistema de creencias fallido
CUERPO CELESTIALCuración 6º capaSe asienta en el amor universal
CUERPO DEL PATRÓN ETÉREOCirugía de la 5º capaRealinea al individuo con la Voluntad
CUERPO ASTRALQuelación de la 4º capa, amorDa amor y aceptación
CUERPO MENTALQuelación y nueva pauta de pensamientoReta a las pautas de pensamiento dualista
CUERPO EMOCIONALQuelación y reencauzamiento del flujo emocionalReexperimenta sentimientos y dolor bloqueados para liberar el flujo energético de los sentimientos
CUERPO ETÉREOQuelación y reparación estructuralLibera el flujo energético y las vibraciones del cuerpo etéreo. Lo reestructura. Reequilibra el metabolismo orgánico en etéreo.
  CUERPO FÍSICO  MasajeRevitaliza y nutre el cuerpo físico con energía, reequilibra el proceso químico que pone de nuevo en equilibrio los sistemas físicos. Salud

A nivel del patrón cetérico, se realinea el cuerpo aural por medio de la cirugía espiritual. El efecto de este proceso es la realineación de la voluntad con la Voluntad Divina.

A nivel astral, la curación se realiza mediante la quelación y el amor. El sanador se aposenta en la realidad del amor de la humanidad y canaliza la energía hacia el paciente. Esto permite que el nivel mental se relaje y deje escapar algunas defensas.

En la capa mental, el sanador se enfrenta a los procesos de pensamiento erróneo que crean desequilibrio ha dicho nivel. Estos procesos mentales parten de la lógica infantil en la experimentación del trauma. Cuando el adulto cobra conciencia de ellos, puede verlos fácilmente en lo que son y los puede sustituir entonces por procesos de pensamiento más maduros.  El sanador trabaja para reestructurar esa capa del campo aural ayudando al cliente a imaginar nuevas soluciones para sus viejos problemas.

En la capa emocional, recurriendo a la técnica de la quelación, el sanador ayuda al paciente a despejar los sentimientos bloqueantes. En ocasiones, el paciente rememora viejos traumas y experimenta durante la curación todos los sentimientos bloqueados. Otras veces se consigue desterrar los traumas sin que el paciente llegue a tener conciencia de ellos.

En la capa etérea es necesario realizar una tarea de enderezamiento y reparación para reestructurarla, a fin de restablecer un sentido de bienestar y fuerza.

Para trabajar directamente en el cuerpo físico se recurre a la práctica de ejercicios, posiciones corporales y la voz a fin de liberar los bloqueos físicos, por ejemplo, la tensión muscular, la obesidad o la debilidad.

En el proceso de curación del espectro total se trabaja con todos los cuerpos juntos.  Este proceso se realiza en sesiones privadas o, en ocasiones, en grupos guiados por un sanador.  La salud del cuerpo físico suele aparecer en último lugar, después de que se han equilibrado los demás cuerpos. Puede costar una sesión, o todo un año de sesiones.

Quizá el lector se pregunte cómo pueden hacer los sanadores todo esto. Es porque tienen acceso a una enorme cantidad de información a través de un estado de conciencia expandida.

El proceso de curación externa

Con el fin de mejorar y acelerar la curación básica se utilizan (y en muchos casos se necesitan perentoriamente) métodos de curación externa, pues no se pueden dejar solos los síntomas físicos generados por sistemas de creencias erróneas hasta que se han corregido éstos.  En ocasiones es necesario recurrir a la curación externa para salvar la vida del paciente. Sin embargo, si no se lleva a cabo además la curación «interna» presentando un reto al sistema de creencias, la enfermedad se precipitará de nuevo al interior del cuerpo físico, incluso después de que se hayan desterrado los síntomas iniciales.

Con el avance de la práctica de la medicina holística se han desarrollado numerosos métodos de curación que están demostrando su fiabilidad. Son muchos los médicos que hacen hincapié en la dieta, los suplementos nutricionales, como vitaminas y minerales, y los ejercicios y programas para mantener la salud. Los profesionales de la curación, como homeópatas, quiroprácticos, acupuntores, quinesiólogos, masajistas y otros trabajadores del cuerpo, practican por todas partes para ayudar a las personas a mantenerse sanas. La gente cada vez es más consciente de la necesidad de los programas regulares de puesta a punto mediante el ejercicio y de los chequeos médicos como forma de controlar cualquier posible trastorno antes de que se convierta en algo grave. Actualmente se (talla muy extendida la curación mediante diversas formas de imposición de manos. La gente se interesa por el chamanismo y otras formas antiguas de curación. En los Estados Unidos, los cirujanos psíquicos realizan visitas con regularidad y trabajan con cientos de personas. Asistimos a una auténtica revolución en el cuidado de la salud. ¿Por qué?

La aparición de la moderna tecnología y la desaparición del médico de cabecera han hecho que la medicina se despersonalice. El médico de cabecera se responsabilizaba de la salud de todos los miembros que componían la familia, ya que estaba al tanto del historial de todos ellos, a veces incluso durante generaciones. El galeno actual ni siquiera es capaz de recordar cómo se llaman sus innumerables pacientes. En esta nueva situación, en la cual una maravillosa tecnología salva habitualmente una infinidad de vidas, el médico no puede responsabilizarse de la salud de cada uno de los enfermos que tiene a su cuidado.  Esta responsabilidad ha revertido a donde correspondía, al propio paciente. Tal es la base de la revolución de los cuidados sanitarios. En la actualidad son muchas las personas que desean tener mayor responsabilidad sobre su salud. Para que este cambio se realice suavemente, lo mejor es integrar los métodos disponibles de manera que la curación vuelva a ser algo muy personal, como ya lo fue antaño en nuestra historia.

En qué forma pueden trabajar juntos sanadores y médicos

Si sanadores y médicos trabajan juntos, cada paciente podrá beneficiarse de la tecnología más avanzada y recibir la mejor atención personal. Veamos cuál sería la mejor forma de hacerlo.

Los sanadores podrían ayudar a los médicos de las tres maneras mencionadas en la introducción de esta parte del libro: aportando un punto de vista más amplio sobre los factores causantes de cualquier enferme- dad; facilitando información que no es posible obtener con los actuales métodos estándar, o que no se puede lograr con ellos dentro del tiempo exigido; y recurriendo a la imposición de manos para equilibrar el sistema energético del paciente y mejorar y acelerar su curación. Este último esfuerzo ayuda en muchas ocasiones al paciente a reunir la fuerza necesaria para salvar su vida.

En la práctica clínica, el sanador puede trabajar directamente con el médico y el paciente en la realización del primer diagnóstico, que sirve para determinar el problema, aportar una visión de conjunto acerca del alcance del desequilibrio que sufre el sistema energético (y con ello la importancia del problema), ofrecer una opinión más amplia sobre los factores causantes implicados y trabajar con el paciente sobre lo que significa la enfermedad en su vida.

En el siguiente capítulo expondremos los métodos de diagnosis del sanador. Éste puede recibir, mediante el empleo de la elevada percepción sensorial, recomendaciones sobre las clases y cantidades de fármacos específicos que se deben tomar, las técnicas de curación suplementarias, la dieta, los alimentos adicionales y el ejercicio. El sanador puede seguir con el médico el desarrollo del caso y, empleando de nuevo su elevada percepción sensorial, recomendar cambios. semanales, diarios o incluso horarios en la dosificación de medicinas y otros suplementos. De este modo, sanador y médico pueden alcanzar un nivel de «sintonización afinada» en el cuidado del paciente como nunca antes se pudo imaginar. El sanador puede observar el campo energético del paciente para determinar hasta qué punto le afectan en su totalidad los fármacos y otros métodos de curación.

Yo he trabajado en este sentido con gran efectividad. Conocí a un sanador, Mietek Wirkus, que trabajó con médicos durante tres años en una clínica de Varsovia afiliada a la sociedad médica «IZICS», creada específicamente para realizar este tipo de trabajo.  La institución tuvo un gran éxito y sigue funcionando en la actualidad. Sus registros demuestran que la imposición de manos, denominada bioenergoterapia (BET), tiene una eficacia máxima en el tratamiento de las enfermedades del sistema nervioso, la migraña, el asma bronquial, la enuresis nocturna, la hemicránea, las enfermedades psíquicas y psicosomáticas, las úlceras gástricas, algunos tipos de alergias, la disolución de quistes ováricos, los tumores benignos, la esterilidad y los dolores artríticos y de otra índole. La BET ayuda a aliviar el dolor causado por el cáncer, lo que permite reducir la cantidad de medicación o de tranquilizantes que debe tomar el paciente para combatirlo. También se han observado efectos positivos en el tratamiento de la sordera en niños. En casi todos los casos, los médicos descubrieron que después de haber estado sometidos al tratamiento BET, los pacientes se tranquilizaban y relajaban, desaparecía o se aliviaba el dolor y se aceleraba el proceso de rehabilitación (en especial tras una intervención quirúrgica o una infección). Muchos sanadores de los Es- todos Unidos están empezando a trabajar en colaboración con médicos. La doctora Dolores Creer enseñó hace años a practicar la imposición de manos a las enfermeras del New York Medical Center, las cuales la aplican en dicho hospital. Rosalyn Bruyere, directora del Healing Light Center de Glendale, California, tiene acceso a numerosas clínicas donde practica el curanderismo y participa en proyectos de       investigación   para   determinar   la    eficacia   de   la    imposición   de   manos   en    diversos tipos de enfermedades.

Otra clase de investigación sería el uso de la elevada percepción sensorial para ayudar a los investigadores a hallar las causas y los remedios de enfermedades que hoy parecen incurables, como el cáncer. Con ayuda de su visión interna, a la que dedicaremos el próximo capítulo, el sanador puede observar el desarrollo del proceso patológico dentro del cuerpo.  ¡Una herramienta maravillosa para ayudar a la investigación! Con la elevada percepción sensorial, observando el efecto que produce en el

aura alguno de los numerosos métodos holísticos de curación, el sanador puede determinar cuál da mejores resultados en cada paciente. Al recomendar al paciente que se centre en el que sea más eficaz para él se acelerará la curación. Por ejemplo, en mis observaciones he podido determinar que distintos métodos o remedios funcionan a niveles distintos del campo aural En su libro The Paterna of Health, Aubrey Westlake ha establecido cuáles son los remedios Bach Flower que curan en determinados niveles aurales. Por mi parte, he observado que cuanto más alta es la potencia del remedio homeopático, más elevado es el cuerpo aural al que afecta. Las potencias más altas, por encima de I M, actúan sobre las cuatro capas más elevadas del campo aural, y las más bajas lo hacen en las inferiores. Dado el tremendo poder de las potencias más altas, a los profesionales jóvenes se les enseña a empezar por las más bajas (los cuerpos energéticos inferiores), para ir ascendiendo luego a los cuerpos superiores cuando hallen el remedio correcto. En el proceso de la imposición de manos, muchos sanadores pueden elegir en qué cuerpo trabajarán. Otro tanto es aplicable a la meditación auto curativa, con la que se puede trabajar en todos los cuerpos. La radiónica es un método para destilar las energías curativas del CEU con el empleo de máquinas que generan «velocidades» o «frecuencias». Junto con la radiestesia, la radiónica transmite energía a través del CEU a pacientes que se encuentran a considerable distancia del profesional.  Generalmente se emplea como antena una muestra de sangre o un cabello del paciente. El experto en radiónica puede elegir el campo en el que trabajará.

La quiropráctica alcanza hasta los tres primeros niveles del aura, como lo hacen las hierbas, las vitaminas, los fármacos y la cirugía. Ni que decir tiene que la imposición de manos, las meditaciones curativas y la curación con luz, color, sonidos y cristales alcanzan los niveles superiores del campo aural Mediante la investigación podemos aprender más sobre la forma de usarlos con el fin de obtener los mejores resultados. Muchos son los libros escritos sobre estos tipos de curación.  Como lecturas adicionales sugiero los siguientes: The Sáciense of Homeopathy, de George Vithoulkas, M. D., Dimensions of Radionics, de David Tansely, M. D., Chiropractic, a Modern Way to Health, de Julius Dontenfass, M. D. y Traditional Acupuncture: The Law of the Five Elements, de Dianne M. Connelly, Ph. D.

La profesión médica de mi país se ha centrado principalmente en el cuerpo físico, en cuyo campo ha alcanzado gran experiencia, en especial en lo que se refiere a enfermedades de órganos específicos y del sistema orgánico. Los principales métodos aplicados son los fármacos y la cirugía.  Uno de los problemas más importantes del empleo de ambos en la curación son los tremendos efectos colaterales que suelen producir. La prescripción de fármacos parte del conocimiento del cuerpo físico y su funcionamiento, pero dichos fármacos contienen, además, energías en los reinos superiores que, sin duda, afectan a los cuerpos más elevados. Tales efectos no han sido estudiados directamente en las pruebas de los fármacos para su uso.  Los efectos de estas energías superiores sólo se aprecian cuando se precipitan finalmente hacia el cuerpo físico. Yo he visto que los efectos tardíos de los fármacos se mantienen en el aura incluso hasta diez años después de haberse ingerido.  Por ejemplo, se pudo comprobar que una medicina tomada para curar la hepatitis causaba inmunodeficiencia cinco años después. Una pintura roja inyectada en la columna vertebral con fines exploratorios inhibía la curación de los nervios espinales diez años más tarde.

Hacia un sistema holístico de curación

Creo que en el futuro los sistemas holísticos de curación constituirán una combinación del enorme cuerpo de conocimientos «analizados» de la profesión médica tradicional y del conocimiento «sintetizado» de los sistemas energéticos superiores del cuerpo. Los futuros sistemas holísticos diagnosticarán y prescribirán la curación simultánea de todos los cuerpos energéticos y del cuerpo físico, según lo necesite el paciente, e incorporarán los procesos curativos tanto interior como exterior. Los médicos, quiroprácticos, homeópatas, sanadores, terapeutas, acupuntores, etc. trabajarán conjuntamente para ayudar en el proceso curativo. Se considerará al paciente como un alma en viaje de regreso hacia el yo verdadero, el yo Dios, y la enfermedad, como una forma de enseñar al viajero la dirección correcta.

Para ello es necesario que utilicemos los métodos analíticos desarrollados por la profesión médica para ahondar en los misterios del cuerpo superior y obtener un conocimiento práctico de su funcionamiento y estructura. Hemos de unirnos a los proyectos de investigación en los que se ensayan métodos de curación junto con la actual medicina científica alopática a fin de determinar sus efectos combinados.

¿Cómo se combinan los fármacos alopáticos y los remedios homeopáticos? ¿Cuáles armonizan entre sí y apoyan y mejoran una curación? ¿Cuáles son incompatibles y, por tanto, no de ben utilizarse juntos?

Debemos concentrarnos en hallar un método de detección para observar los cuerpos energéticos. Como el etéreo es el de materia más basta y el más fácil de detectar, probablemente, es el primero en el que debemos concentrarnos. ¡Qué extraordinaria herramienta tendríamos si fuéramos capaces de producir una imagen de la estructura en rejilla del cuerpo etéreo en la que aparecieran los equilibrios y desequilibrios de la energía! Con esta información y un estudio más profundo podríamos encontrar métodos más prácticos y eficaces para reequilibrar las energías en el etéreo. Habremos de avanzar en el futuro para descubrir métodos que sean aplicables a los cuerpos superiores.

De este modo podríamos curar el trastorno antes de que se precipite al cuerpo físico como enfermedad física.

En primer lugar, yo trataría de enseñar a los profesionales del cuidado de la salud, especialmente a los mí- dichos, a que percibieran estos campos de manera que también ellos puedan ver el proceso patológico en acción dentro del cuerpo vivo del paciente. Algunos médicos ya están solicitando ayuda y envían sus casos más difíciles a los sanadores. Por lo general lo hacen de tapadillo. Hora es ya de que salgan al exterior y trabajen abiertamente en equipo.

El lector puede imaginar hasta dónde se podría llevar la investigación médica si se contara con personal bien formado y cualificado que fuera capaz de apreciar de un vistazo los procesos internos del cuerpo. En vez de hacer hincapié en la observación de animales en el laboratorio, la investigación se podría centrar en el paciente real y sus necesidades personales. Cuando uno es capaz de conocer directamente («leer») el tipo de trata- miento que necesita un enfermo puede proyectar programas de curación a nivel personal.

Heyoan ha dicho que «la sustancia precisa administrada en la dosificación precisa y el momento preciso para cada individuo actúa como sustancia transmutativa para crear salud del modo más eficiente, con efectos colaterales mínimos y en el menor tiempo posible». La salud, en este caso, no es simplemente física; es el equilibrio completo a todos los niveles.

Teniendo en cuenta semejante potencial, veamos ahora las muy distintas maneras de obtener información en todos los niveles del aura.

Revisión del capítulo 16

  1. Describir el proceso de curación interna.
  2. Describir el proceso de curación externa.
  3. ¿En qué niveles del CEH trabajan las medicinas?
  4. ¿En qué niveles del CEH se ensayan los efectos de las medicinas en las prácticas médicas normales?
  5. ¿Cómo es la potencia de un remedio homeopático relacionado con el aura? ¿En qué niveles aurales actúan los remedios homeopáticos?

Alimento para la mente

  • ¿Cuáles son los principales efectos de entender el pro ceso patológico a través del CEH en la práctica médica? Incluir aplicaciones, funcionamiento psicodinámico, responsabilidad del paciente y autopercepción.
  • ¿Cómo se puede integrar en los procedimientos médicos normales la curación por medio de los campos aurales?