Tu frecuencia

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7 cosas que afectan tu frecuencia vibratoria.

La física cuántica nos muestra que todo en el universo es energía que vibra en distintas frecuencias. Nuestros pensamientos, emociones y el entorno en el que vivimos generan frecuencias que nos afectan y que también atraen eventos similares hacia nuestra vida. A continuación, se presentan siete factores clave que influyen en nuestra frecuencia vibratoria:

1ª – Los Pensamientos

Cada pensamiento genera una frecuencia que es enviada al universo y que, según la física cuántica, retorna a su origen. Esto significa que nuestros pensamientos influyen en el tipo de experiencias que atraemos hacia nosotros. Los pensamientos negativos, como el desánimo, el miedo o la ira, emiten frecuencias bajas que regresan como eventos o emociones similares. Por eso, es fundamental cuidar la calidad de nuestros pensamientos y fomentar aquellos positivos, que generen frecuencias elevadas, capaces de atraer experiencias beneficiosas.

2ª – Las Compañías

Las personas que nos rodean afectan directamente nuestra vibración. Las frecuencias de otros pueden «contagiarse», influenciando nuestro estado energético. Si frecuentamos personas alegres, optimistas y llenas de energía positiva, nuestra frecuencia vibratoria aumenta. Sin embargo, si nos rodeamos de personas pesimistas, negativas o que constantemente se quejan, estas frecuencias pueden reducir la nuestra y, en consecuencia, bloquear la manifestación de nuestros objetivos. Elegir bien nuestras compañías es esencial para mantener una vibración positiva.

3ª – La Música

La música es una herramienta poderosa para influir en nuestra frecuencia vibratoria. La letra, el ritmo y el tono de la música que escuchamos generan frecuencias que afectan nuestro estado emocional. Escuchar canciones que hablan de desamor, tristeza o traición puede disminuir nuestra frecuencia vibratoria, ya que nos sintonizan con emociones de baja vibración. Por el contrario, canciones que inspiran alegría, esperanza y amor generan frecuencias más elevadas. Es importante ser consciente de las letras y la energía de la música que elegimos, ya que esta impacta directamente en lo que atraemos hacia nuestras vidas.

4ª – Las Cosas que Ves

Todo lo que vemos y experimentamos visualmente también afecta nuestra vibración. Ver programas o noticias que hablan de desgracias, violencia o conflictos envía señales al cerebro, que las acepta como realidades, afectando nuestra energía y liberando sustancias químicas relacionadas con el estrés y la tristeza. En cambio, consumir contenidos inspiradores y que generen bienestar ayuda a mantener una vibración más alta, sintonizándonos con emociones positivas.

5ª – El Ambiente

El entorno en el que pasamos nuestro tiempo es otro factor crucial para nuestra frecuencia vibratoria. Los espacios desorganizados y sucios generan frecuencias de baja vibración, que pueden interferir en nuestro estado emocional. Mantener un ambiente limpio, ordenado y en armonía, tanto en el hogar como en el lugar de trabajo, no solo eleva nuestra frecuencia vibratoria, sino que también nos envía un mensaje de autovaloración. Organizar y cuidar nuestro espacio muestra al universo que estamos listos para recibir más y mejores cosas.

6ª – La Palabra

Las palabras que usamos tienen un poder profundo. Hablar mal de los demás, quejarnos constantemente o usar un lenguaje negativo afecta directamente nuestra vibración, ya que el cerebro se sintoniza con la frecuencia de lo que decimos y crea una realidad en torno a esas palabras. Para elevar nuestra frecuencia, es fundamental evitar quejas, críticas y dramatizaciones. Tomar responsabilidad por nuestras elecciones, cambiar el tono de nuestra conversación y adoptar un lenguaje positivo nos ayudará a vivir en una frecuencia vibratoria elevada.

7ª – La Gratitud

La gratitud es una de las emociones de frecuencia más alta que existe. Al agradecer, no solo reconocemos las cosas buenas, sino que también valoramos lo que podría parecer negativo, entendiendo que todo en la vida tiene un propósito y un aprendizaje. Este acto genera una frecuencia vibratoria tan positiva que abre puertas a nuevas oportunidades y experiencias enriquecedoras. Incorporar la gratitud en nuestro día a día eleva nuestra energía y nos alinea con el flujo de abundancia en el universo.

En conclusión, cada uno de estos factores influye en nuestra vibración energética y, en última instancia, en nuestra experiencia de vida. Al prestar atención y trabajar en estos aspectos, podemos elevar nuestra frecuencia vibratoria y vivir una vida más plena, en armonía y alineada con nuestras metas.