Aprende a conocerte.
Aprender a conocerte a ti mismo es uno de los caminos más profundos y transformadores que puedes emprender. A lo largo de la vida, estamos constantemente enfrentados a una gran cantidad de estímulos externos: expectativas sociales, responsabilidades, relaciones, y presiones del día a día. En este contexto, es fácil perder de vista quiénes somos realmente en lo más profundo. Sin embargo, conocerte a ti mismo implica un proceso de introspección que va más allá de lo superficial, invitándote a explorar tu mundo interno: tus emociones, pensamientos, valores y motivaciones.
Explorar tus emociones y pensamientos
Uno de los primeros pasos para conocerte es prestar atención a tus emociones y pensamientos. ¿Qué sientes en distintos momentos y situaciones? ¿Qué te hace feliz, triste, enojado o ansioso? Las emociones son indicadores poderosos de nuestras necesidades internas, y aprender a reconocerlas sin juzgarlas nos ayuda a entender mejor qué aspectos de la vida son significativos para nosotros. Del mismo modo, observar los patrones de tus pensamientos te permitirá identificar creencias limitantes o actitudes que influyen en cómo percibes el mundo y a ti mismo.
Entender tus valores y creencias
Tus valores son los principios que guían tu vida. A menudo, actuamos de acuerdo con ellos de manera inconsciente, pero ser conscientes de cuáles son tus valores fundamentales te da claridad sobre quién eres y qué es importante para ti. Pregúntate: ¿Qué es lo que realmente me importa en la vida? ¿Qué tipo de persona quiero ser? Al identificar tus valores, puedes alinear tus decisiones y acciones con ellos, lo que te permitirá vivir de manera más auténtica y satisfactoria.
Reconocer tus fortalezas y áreas de mejora
Conocerte a ti mismo también implica tener una visión clara de tus fortalezas y debilidades. Todos tenemos habilidades y talentos únicos, así como áreas en las que podemos crecer. Reconocer tus fortalezas te da confianza, mientras que ser consciente de tus áreas de mejora te brinda oportunidades de desarrollo personal. Aceptar ambas facetas de ti mismo con compasión es crucial para cultivar una autoestima equilibrada y saludable.
Escuchar tu voz interior
En un mundo lleno de opiniones y consejos, es fundamental aprender a escuchar tu propia voz interior. Esto significa tomar tiempo para reflexionar en silencio y sintonizar con tus deseos y aspiraciones más profundos, en lugar de dejarte llevar por las expectativas de los demás. ¿Qué es lo que realmente quieres en la vida, en lugar de lo que crees que deberías querer? Conectar con tu voz interna te permite tomar decisiones que están en armonía con tu esencia.
Aceptar quién eres
Un aspecto clave del autoconocimiento es la aceptación. Aprender a conocerte no es un proceso de buscar la perfección, sino de comprender y abrazar tanto tus fortalezas como tus debilidades. Aceptarte tal como eres, con tus imperfecciones y peculiaridades, es un acto de amor propio que te libera del juicio constante y te permite crecer desde un lugar de autenticidad y compasión.
Beneficios de conocerte a ti mismo
Cuando te conoces verdaderamente, vives de una manera más alineada con tus deseos y propósitos. Tus relaciones se vuelven más auténticas, ya que puedes comunicar tus necesidades de manera clara y construir conexiones basadas en la honestidad. Además, el autoconocimiento te da una mayor capacidad para enfrentar los desafíos de la vida con resiliencia, porque entiendes lo que te motiva y lo que necesitas para superar los obstáculos.
Herramientas para conocerte mejor
Existen muchas herramientas y prácticas que te pueden ayudar en este proceso. La meditación, la escritura de un diario, la auto-reflexión regular y la terapia son algunos métodos que te permiten profundizar en el conocimiento de ti mismo. Tomarte el tiempo para hacer estas prácticas de manera constante te ayudará a descubrir nuevas facetas de tu personalidad y a desarrollar una relación más íntima contigo mismo.
En definitiva, aprender a conocerte es un viaje continuo que requiere paciencia y compromiso, pero que te lleva a una vida más consciente, plena y en paz con tu verdadera naturaleza.
Aprende a darte cuenta de qué te destruye y de quien te destruye, en muchos casos silenciosamente, sin que tú lo sepas.
Las 7 cosas que afectan tu frecuencia vibracional desde el punto de vista de la física cuántica.
La vibración en la física cuántica significa que todo es energía. Somos seres vibrantes en ciertas frecuencias. Cada vibración es equivalente a un sentimiento y en el mundo ′′ vibracional «, solo hay dos especies de vibraciones, positivas y negativas. Cualquier sentimiento te hace transmitir una vibración que puede ser positiva o negativa.
1º – Pensamientos
Cada pensamiento emite una frecuencia al universo y esta frecuencia vuelve al origen, así que, en el caso, si tienes pensamientos negativos, desánimo, tristeza, ira, miedo, todo esto vuelve a ti. Es por esto que es tan importante que cuides la calidad de tus pensamientos y aprendas a cultivar pensamientos más positivos.
2º – Las Compañías
La gente a tu alrededor influye directamente en tu frecuencia vibratoria. Si te rodeas de personas felices, positivas y decididas, también entrarás en esta vibración. ¡Ahora, si te rodeas de gente que se queja, cotilleando y pesimismo, ten cuidado! De hecho, pueden reducir tu frecuencia y por lo tanto evitar que uses la ley de atracción a tu favor.
3º – La música
La música es muy poderosa. Si solo escuchas música que habla de muerte, traición, tristeza, abandono, todo esto interferirá con lo que sientes. Presta atención a la letra de la música que escuchas, podría reducir tu frecuencia. Y recuerda: atraes exactamente lo que sientes en tu vida.
4º – Las cosas que miras
Cuando miras programas que lidian con desgracias, muertos, traiciones, etc. Tu cerebro acepta esto como una realidad y libera toda una química en tu cuerpo, lo que afecta a tu frecuencia. Mira las cosas que te hacen sentir bien y te ayudan a vibrar a una mayor frecuencia.
5º – La atmósfera
Ya sea en casa o en el trabajo, si pasas mucho tiempo en un entorno desordenado y sucio, también afectará a tu frecuencia. Mejora lo que te rodea, organiza y limpia tu entorno. Muestra al universo que eres apto para recibir mucho más. ¡Cuida lo que ya tienes!
6º – Palabras
Si reclamas o hablas mal de cosas y personas, afecta tu frecuencia. Para mantener alta tu frecuencia, es esencial eliminar el hábito de quejarse y hablar mal de los demás. Así que evita drama y bullying. ¡Asume tu responsabilidad por las elecciones de tu vida!
7º – Gratitud
La gratitud afecta positivamente tu frecuencia. Este es un hábito que deberías integrar ahora en tu vida. Comienza a agradecer por todo, por las cosas buenas y lo que consideras que es malo, gracias por todas las experiencias que has vivido. La gratitud abre la puerta para que las cosas buenas sucedan positivamente en tu vida.
Lo siento por los que obedecen sin cuestionarse, lo siento por los que no se informan, lo siento por los que aún no son conscientes que hay en algunos seres una gran maldad…lo siento mucho por ellos y lo siento mucho también por todos los que estamos luchando para que “despierten” …lo siento mucho.
Los que son sumisos y obedientes aún a pesar de que les haga daño en su Salud, y les genera problemas psicológicos a sus hijos y ellos mismos…lo siento, pero creo que no pertenecen a la cadena evolutiva del ser humano.
La sumisión, la obediencia, la separación y división con otros seres…no pertenece a la evolución del ser humano. Porque si lo piensas bien, esa conducta solo hace que la especie tarde o temprano se extinga, ya sea por guerras, odios, miedos o por ser seres débiles, manipulables y vulnerables a cualquier psicópata en el poder de turno.
La obediencia a otros seres no pertenece a la evolución del ser humano. El ser humano solo evoluciona cuando desobedece, cuando experimenta por su cuenta, cuando vive su propia vida sin imposiciones de cómo tiene ni que vivir, ni que amar, ni como amar, ni cuanta familia crear, ni cuándo crearla, ni bajo qué condiciones, ni cuándo descansar ni cuándo dormir, ni donde vivir…nada de eso pertenece a su propia evolución eso solo pertenece a la obediencia y sumisión y son pautas organizadas por unos pocos que juegan a ser dioses.
Si esos dioses que nunca sabemos quiénes son y que gobiernan nuestra vida manipulándonos desde bebés hasta nuestra vejez…y nos manipulan a su antojo…pero lo siento, pero eso no es evolucionar en la vida que nos ha tocado vivir ni evolucionar como especie.
Quizá quedemos pocos o muchos, pero los obedientes, sumisos, los que no escuchan sus propios anhelos, los que no saben qué hacer con su vida, los que simplemente se dedican a dormir, trabajar, comer, cagar, ver la tele, comprar…esos lo siento, pero no pertenecen a la evolución del ser humano ahora.
Ahora es el momento de un paso de evolución importante …es el momento de no solo de desobedecer…si no se hacer lo que sientes que tienes que hacer. Porque la Libertad no se pide, se ejerce. No es sólo salir a la calle a quejarse…es el momento de ser quién eres…mirando hacia dentro…porque eres alguien con una o varias intenciones para estar en este mundo y para estar en este momento.
Para pertenecer a la evolución humana y para que sea efectiva cuanto antes…has de estar conectado/a contigo mismo/a, entender que tu vida si tiene un sentido importante y que la razón que estés aquí es para que aportes lo que más te gusta hacer y compartas eso con los demás. Eso es ser espiritual eso es ser tú y eso es hacer el bien común…ofrecer lo que más te gusta hacer con el mundo.