Taoísmo. Parte 3ª

Taoísmo. Parte 3ª

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En el Tao Yin existen unos ejercicios que activan y regulan el flujo de Chi a través de los meridianos del cuerpo, promoviendo la salud y el equilibrio interior. Los ejercicios permiten que el Chi del tan tien (ubicado en el bajo vientre) conecte los meridianos yin y yang, logrando así una circulación completa y saludable de energía. Los meridianos internos profundos se vinculan con los externos y superficiales, mejorando la energía general.

Tao Yin se basa en el concepto de «Yi» o «fuerza mental» combinada de tres centros de conciencia: la mente observadora, la mente atenta y la mente consciente (ubicada en el corazón), que permiten dirigir y enfocar la energía Chi. En la filosofía taoísta, el equilibrio entre las fuerzas opuestas de Yin y Yang es esencial, ya que representan un intercambio constante de energías que se influencian mutuamente.

La práctica de Tao Yin ayuda a desbloquear los meridianos al liberar tensiones y estancamientos, lo cual es crucial para una buena salud. Los ejercicios de estiramiento, además, llevan la energía a la superficie del cuerpo, limpiando toxinas y aliviando desequilibrios. Los antiguos taoístas descubrieron que, mediante la práctica continua, podían mantener los órganos y sistemas energéticos libres de tensiones, conservando una salud óptima y extendiendo la vida.

El texto sobre el Tao y el músculo psoas explica cómo los ejercicios de Tao Yin mejoran el flujo de energía Chi y fortalecen el psoas, un músculo fundamental en la estabilidad del cuerpo. Tao Yin activa y equilibra el Chi a través de los meridianos, desbloqueando energía estancada y promoviendo la salud física y energética. Este flujo de energía comienza en el tan tien, el centro energético ubicado en el bajo vientre, considerado en el taoísmo como un “segundo cerebro” que coordina el movimiento desde el centro del cuerpo hacia las extremidades.

El psoas, un músculo esencial para la postura y el movimiento, conecta la parte baja de la columna con las piernas, influyendo en el equilibrio y la alineación corporal. Un psoas rígido o acortado puede causar problemas posturales y dolores, mientras que un psoas flexible ayuda a mejorar la circulación de Chi y la estabilidad emocional y física. Tao Yin entrena la conciencia del cuerpo y el uso del «Yi» o “poder de la mente-ojo-corazón”, combinando respiración y movimiento para una integración energética completa.

Los ejercicios del Tao Yin incluyen estiramientos y respiraciones que estimulan los meridianos, eliminan bloqueos y aumentan la elasticidad de los tendones. Estos movimientos ayudan a liberar tensiones y favorecen un flujo libre de Chi, beneficiando no solo la salud física sino también la emocional y espiritual.

El texto sobre el Tao, la piel y el abdomen describe cómo el Chi Nei Tsang (CNT), una técnica de masaje taoísta, promueve la salud mediante la desintoxicación y el fortalecimiento de las fascias y la zona abdominal. Las fascias son tejidos que protegen los órganos y permiten el flujo de energía Chi; deben mantenerse húmedas y energizadas para evitar que se sequen y endurezcan, lo cual bloquearía el movimiento de energía en el cuerpo.

El Centro Umbilical, situado en el abdomen, es esencial para la circulación energética, ya que conecta el cuerpo físico con el cuerpo energético. Este centro facilita el flujo de Chi Original, que nutre y cura el cuerpo. Sin embargo, las toxinas y la tensión en el abdomen pueden bloquear este flujo, afectando los sistemas linfático, circulatorio y nervioso, y reduciendo la eficacia de las defensas del cuerpo.

El proceso de desintoxicación comienza en el ombligo, liberando toxinas mediante diferentes técnicas manuales. Entre ellas se destacan:

  1. Técnica en espiral: Masaje circular para expulsar toxinas; en sentido horario si se necesita estimular, o antihorario para reducir diarrea o exceso de energía.
  2. Arrastre en forma de cuchara: Movimientos de vaciado para liberar tensión.
  3. Mecido y amasado: Movilizan los órganos internos y los intestinos.
  4. Batido y palmeo: Movimientos para deshacer nudos de tensión y concluir la sesión.
  5. Presión con el codo: Ideal para personas con musculatura densa o en casos de obesidad.

Estas técnicas no solo mejoran la salud de la piel y el abdomen, sino que también contribuyen al flujo óptimo de energía en todo el cuerpo, lo que se traduce en mayor vitalidad y equilibrio general.