El poder de la Consciencia.

El poder de la Consciencia.

El Poder de la Consciencia por Ricard Montseny.

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El ser humano está compuesto por 4 aspectos o niveles distintos: el FÍSICO, el EMOCIONAL, el MENTAL y el ESPIRITUAL. El aspecto físico es el cuerpo, el aspecto emocional es la afectividad, el mental es la mente y el aspecto espiritual es la consciencia o alma. Cada uno de esos cuatro aspectos tiene funciones distintas.

La función del aspecto o nivel Espiritual es observar, ser un testigo de los otros tres niveles inferiores (mente, emociones y cuerpo), la función de la mente es pensar y generar pensamientos, la del nivel emocional es sentir y producir sentimientos y emociones, y la función del cuerpo es actuar y manifestar todo lo anterior en acciones.

La consciencia o alma ilumina e inspira a la mente, la mente dirige a las emociones, las emociones motivan al cuerpo, y éste responde a todo eso. El nivel espiritual genera el propósito, el mental crea la idea, el emocional produce el ideal y el físico realiza finalmente todo ese impulso de realización. El alma se encarga de la creación, la mente de la intención, las emociones de la actitud y el cuerpo de la acción.

Finalmente, como importante diferencia, cada uno de esos cuatro niveles-aspectos se corresponde con un nivel distinto de la mente. El cuerpo es la mente SOMÁTICA típica del cerebro reptiliano (cerebelo, bulbo, médula espinal y órganos), las emociones son la mente REACTIVA o cerebro mamífero (hipotálamo, sistema límbico y amígdala), la mente propiamente dicha corresponde a la mente ANALÍTICA o cerebro humano (corteza cerebral) y la consciencia o alma corresponde a un estado de no mente, sino de consciencia pura, relacionada con el cerebro etérico o nuevo cerebro.

Así que tenemos no una, sino tres mentes, y tres cerebros. La mente humana es la parte del Ser que procesa información sobre las situaciones y elabora soluciones válidas para la supervivencia, y cada una de esas tres mentes tiene su papel.

La mente ANALÍTICA correspondiente al nivel mental es la mente consciente, racional y despierta, que registra experiencias, procesa información y percibe, analiza y registra datos de las experiencias para resolver los problemas existenciales y dirigir al organismo hacia la supervivencia. Esta mente piensa y opera en diferencias y comparaciones, por discriminación. Archiva y almacena la información sobre las experiencias conscientes en registros en forma de cuadros mentales y creencias (mapas) en los bancos de memoria intelectual-sensorial. La mente analítica corresponde a la corteza cerebral y especialmente los lóbulos frontales (cerebro humano).

La mente REACTIVA correspondiente al nivel emocional es la mente inconsciente, instintivo-emocional y semi-dormida o dormida, que graba engramas y reacciona a las experiencias y situaciones. Archiva y registra el dolor (físico y emocional), y dirige al organismo únicamente por el mecanismo de estímulo-respuesta. Esta mente piensa y opera en identidades y semejanzas, por identificación. En los momentos de dolor e inconsciencia, se suspende, desconecta y apaga la mente analítica y esta mente reactiva toma el mando del cuerpo. Crea cuadros mentales llamados “engramas” por estímulo-respuesta de las experiencias dolorosas o negativas que no podemos asimilar, y son un registro completo de cada percepción y sensación presentes en un momento de inconsciencia (parcial o total), y estos cuadros o memoria de engramas (experiencias inconscientes) se almacenan en los bancos de memoria emocional-instintiva. La mente reactiva corresponde al hipotálamo, sistema límbico y amígdala (cerebro mamífero.

La mente SOMÁTICA correspondiente al nivel físico es la mente de las células mismas, el conjunto de músculos, glándulas y órganos que ejecutan las órdenes de las otras dos mentes, ordenes registradas en las experiencias o engramas, y las somatiza convirtiéndolas en reacciones y cambios del organismo. Esta mente es dirigida por la mente analítica o reactiva, y ejecuta las soluciones a nivel físico. No piensa ni procesa información, ya que sólo actúa y hace lo que le ordenan cualquiera de las otras dos mentes, somatizando todo lo que ellas le ordenan. Su actividad se manifiesta en los reflejos, instintos y automatismos que protegen y salvaguardan la integridad y supervivencia del cuerpo. La mente somática corresponde al tallo cerebral, los nervios y el resto del organismo (cerebro reptiliano).

El “alto mando” o mente que ORDENA (analítica o reactiva) se comunica con la “tropa” o mente que OBEDECE (somática-organismo) a través de los sistemas nervioso y endocrino, y finalmente ésta hace visible y corporifica todo lo que no vemos (pensamientos, emociones, sentimientos, sensaciones, estado de ánimo). Estos dos sistemas orgánicos traducen las ordenes en forma de respuestas secretoras y motoras, que a su vez producen movimientos orgánicos, humorales, hormonales y metabólicos, ordenando a los órganos toda una serie de cambios a nivel muscular, cardiovascular, respiratorio, digestivo, renal, reproductor e inmunológico. Estos cambios son movimientos del cuerpo mediante la expresión, movimientos de los órganos, secreción de determinadas sustancias, secreción de hormonas, neuropéptidos y neurotransmisores, aceleración o inhibición de las funciones y actividades del organismo, regulación del ritmo vigilia-sueño, del metabolismo, de la actividad de los riñones, del ritmo cardíaco y respiratorio, de la digestión de los alimentos, las defensas del cuerpo ante las enfermedades y las respuestas y comportamientos ante las situaciones, especialmente de “lucha o huida”.

Según como cada persona viva una determinada situación o experiencia y reacciones ante ella, el estado interior resultante será también uno u otro (positivo o negativo), que a su vez se expresa en el organismo (le ordena) con un tipo u otro de funcionamiento.

En resumen, que las ordenes de nuestra conducta y comportamiento provienen o bien de la mente analítica (en forma de experiencias) o bien de la mente reactiva (en forma de engramas), por lo que hay dos formas de vivir una situación o experiencia: mediante ELECCIONES (Creaciones) si provienen de la mente analítica, o mediante REACCIONES (Repeticiones) si vienen de la mente reactiva. Las elecciones son una manifestación del libre albedrío y el poder personal, en las que la mente analítica está al servicio de la consciencia, mientras que las reacciones son la expresión del victimismo y la dependencia, en las que la mente reactiva está al servicio del inconsciente, el animal en nosotros.

Estas son las dos únicas formas de vivir una situación o experiencia. En el caso de las ELECCIONES o CREACIONES (derivadas del libre albedrío y el poder personal, la mente analítica al servicio de la consciencia procesa la información de cada situación y utiliza la voluntad, el poder de elegir, la intención, el enfoque de la atención, el propósito firme, la toma de decisiones y la creatividad, capacidades todas ellas que residen especialmente en los lóbulos frontales del cerebro, sede de la voluntad y el libre albedrío. La creatividad y las creaciones consisten en la libre y reflexionada elección de respuestas nuevas, más adecuadas que las respuestas dadas en el pasado en tal situación, y ésta es la verdadera libertad de un individuo, la capacidad de elegir y de hacer elecciones distintas a las del pasado, lo que reporta aprendizaje, transformación, curación y evolución. En este caso la persona adopta una posición de Observador-Creador, y la consciencia domina a la mente.

Pero en el caso de las REACCIONES o REPETICIONES (consecuencia del victimismo y la dependencia), la mente reactiva al servicio del inconsciente (el animal) proporciona reacciones de adaptación instintiva a cada situación y utiliza el mecanismo de estímulo-respuesta (supervivencia) o respuestas condicionadas a determinados estímulos, impulsos instintivos y automáticos que no tienen otra finalidad que sobrevivir. La reactividad y las reacciones consisten en la repetición de las mismas respuestas automáticas del pasado en la misma situación o parecida, reacciones que no obedecen sino a patrones engrámicos (engramas) y programaciones pasadas repetitivas, de manera que somos siempre esclavos de los mismos patrones.  El hipotálamo, la amígdala y el sistema límbico (cerebro emocional) es la sede de las emociones y de las reacciones (reactividad).  En este caso la persona utiliza una posición de victimismo y dependencia de los engramas, siendo adictos al mecanismo instintivo de estímulo y respuesta o automatismo animal, un mecanismo en el que no hay libertad de elección y por tanto no hay transformación ni evolución. La mente controla a la consciencia y al individuo.

Resumiendo, una vez más, la mente humana registra entonces dos tipos de grabaciones o “programaciones”: EXPERIENCIAS o ENGRAMAS. En toda situación de la vida respondemos o bien desde la mente analítica (consciencia) mediante elecciones-creaciones (libre albedrío y poder personal) adoptando la posición de observador-creador, o bien desde la mente reactiva (inconsciente-animal) por medio de reacciones-repeticiones (victimismo y dependencia) que obedecen a una adicción a las emociones. En el primer caso el tipo de grabación o programación registrada en la mente son experiencias asimiladas e integradas como aprendizaje evolutivo, mientras que en el segundo caso esas grabaciones son engramas o experiencias no asimiladas ni integradas. La diferencia entre una experiencia y un engrama es que en la experiencia la situación vivida, positiva o negativa, no produce en el individuo ningún momento de dolor ni inconsciencia porque la mente analítica y consciente toma el mando produciendo respuestas precisas y creativas extrayendo de la experiencia un aprendizaje evolutivo que nos ayuda a crecer más como personas, mientras que en el engrama la situación negativa vivida produce dolor ( físico, emocional o ambos ) e inconsciencia ( parcial o total ) porque la mente reactiva toma el mando produciendo reacciones defensivas y soluciones de supervivencia que no siempre son válidas ni objetivas, ya que habitualmente son la reactivación de situaciones pasadas similares que todavía no se han resuelto.

En la experiencia propiamente dicha, ésta se asimila correctamente y se integra en la consciencia como tal, pero en el engrama dicha experiencia no se asimila ni integra y se graba y registra en forma de trauma o conflicto no resuelto. La fuerza impulsora de la personalidad en un engrama son los miedos y fantasmas del individuo, en cambio en la experiencia asimilada esa fuerza impulsora de la persona es el poder personal y la energía vital bien dirigida.

Estas programaciones de la mente son las causantes o bien de la sabiduría o bien de la ignorancia y sus consecuencias.  En las experiencias, grabadas en base a elecciones-creaciones conscientes del libre albedrío y el poder personal, nosotros (la consciencia) dominamos a la mente y la utilizamos como herramienta de crecimiento, curación y transformación, y el resultado es evolución, conocimiento y sabiduría (luz) o potenciación del estado de iluminación de la mente despierta, madura y desarrollada. Pero en los engramas, grabados a partir de reacciones-repeticiones inconscientes del victimismo-dependencia y la adicción a las emociones ( pérdida del poder personal y el libre albedrío ), la mente nos controla a nosotros y nos utiliza a su antojo y capricho ( el animal asustado o furioso en nosotros ), y la consecuencia de esto es la ignorancia o potenciación del estado de ceguera y oscuridad de la mente humana dormida, inmadura y subdesarrollada, así como los traumas y conflictos no resueltos del pasado, que se manifiestan como represión, obsesión, compulsión, división interna, fragmentación personal, neurosis, psicosis, delincuencia, conflictos relacionales, problemas psicológicos y enfermedades psicosomáticas.

En los engramas, la mente nos controla a nosotros y somos sus víctimas y esclavos, de ahí el victimismo y la dependencia, lo que produce:

La IGNORANCIA como estado de ceguera y oscuridad de la mente humana inmadura, subdesarrollada y no dominada por la falta de la luz de la consciencia, una especie de caballo salvaje indomado y desbocado que en lugar de servirnos y llevarnos adonde queremos ir, nos manipula alocadamente.

Los TRAUMAS Y CONFLICTOS PASADOS NO RESUELTOS como experiencias no asimiladas ni integradas de las que no pudimos o no supimos aprender sus lecciones evolutivas, que siguen pendientes. A mayor ignorancia, mayor incapacidad de resolver los traumas y conflictos pasados, y a menor resolución de los mismos, mayor ignorancia, por lo que la ignorancia junto a los traumas y conflictos no resueltos constituyen un círculo vicioso, un bucle fatídico del que sólo podemos salir con consciencia y desde la consciencia, a partir de un trabajo personal serio y constante.

Veamos a continuación cómo se manifiesta tanto la ignorancia como los traumas y conflictos sin resolver en cada uno de los cuatro aspectos o niveles del Ser. Empecemos por los efectos de la IGNORANCIA en esos cuatro niveles.

A nivel espiritual la ignorancia produce una falta de luz, es decir la falta de la inspiración y sabiduría del ser interno o alma; a nivel mental provoca creencias erróneas y limitativas.

A nivel emocional la ignorancia se manifiesta como una mala gestión de las emociones.

Y a nivel físico se cosecha en forma de hábitos de vida erróneos.

Veamos ahora los efectos de los TRAUMAS Y CONFLICTOS SIN RESOLVER.

A nivel espiritual los traumas y conflictos no resueltos crean una desconexión de la vida y de la fuerza amorosa.

A nivel mental generan programaciones negativas y pensamientos boicoteadores.

A nivel emocional son causantes de heridas afectivas y carencias.

Y a nivel físico provocan bloqueos psico-corporales.

Extendámonos en cada uno de esos efectos destructivos, empezando por las consecuencias de la ignorancia en los cuatro niveles.

A nivel espiritual la ignorancia produce una FALTA DE LUZ en la consciencia, y esa falta de luz se experimenta como la falta de la sabiduría e inspiración que proporciona el ser interno de cada persona. Esa falta de luz del alma a su vez adopta la forma de más ignorancia, inconsciencia, una falta de creatividad en nuestras obras, actos y acciones, una ausencia de buenas ideas y proyectos, una dificultad en planificar y proyectar algo nuevo, una incapacidad en materializar nuestras ideas y propósitos (en ir del dicho al hecho), una incapacidad para aprender de las experiencias y una mente estrecha, rígida, limitada, subdesarrollada, inmadura y no dominada (un caballo salvaje). La solución a esta falta de luz, desde las enseñanzas de Hidra, reside en el Alineamiento y la Posición de Observador.

A nivel mental la ignorancia provoca CREENCIAS ERRÓNEAS Y LIMITATIVAS en la mente, que genera una visión distorsionada de la realidad, unas “gafas “sucias o teñidas.  Estas gafas sucias mentales, origina mapas falsos y distorsionados del mundo y creencias tales como : el mundo no es un lugar seguro, venimos a la Tierra a sufrir, no hay suficiente para todos, si no sufre no te lo mereces ( lo que sea ), hay que esforzarse mucho para conseguir las cosas, no se puede tener todo, la perfección no existe, si no comes te mueres, si no te endureces te harán daño, los hombres son todos unos cerdos o psicópatas, las mujeres son todas unas frígidas o histéricas, no puedo y no soy capaz, el dinero es sucio, soy así y no puedo cambiar, el sexo es pecado, comprometerse es perder la libertad, ser duro es ser fuerte, ser sensible es ser débil, siempre me pasa lo peor, ya me lo decía mi madre, o mi padre, etc.

La solución a esas creencias limitativas y erróneas, desde las enseñanzas de Hidra, está en la Transformación Personal y la modificación consciente de las creencias, empezando por instaurar en la mente la primera creencia positiva de partida: “Creer es CREAR”.

A nivel emocional la ignorancia causa una MALA GESTIÓN DE LAS EMOCIONES, a menudo pésima, y un gran desorden en nuestra afectividad y sensibilidad.

La principal consecuencia de esto es la adicción universal a las emociones, que se manifiesta al desbordarse y perder el equilibrio en las situaciones, ahogarse en las propias emociones, proyectarse en los demás, desconectarse de las situaciones y experiencias, negar los sentimientos, rechazar las emociones y juzgarlas como “negativas”, reprimirlas, expresarlas exagerada o destructivamente, dejarse arrastrar o paralizar por las emociones, no aprender de las situaciones y experiencias, repetir siempre los mismos patrones de conducta y comportamiento o atraer siempre los mismos tipos de situaciones, experiencias o relaciones. Si no podemos dominar nuestras emociones es porque somos adictos a ellas, y nos volvemos adictos a las emociones porque no sabemos encontrar algo mejor, otra fuente de motivación, energía y estimulación. La adrenalina es la gran adicción universal, porque es el mejor sustituto de la fuerza interior y la energía vital, y porque todavía estamos enganchados al antiguo mecanismo animal de “lucha o huye”. La solución a esa mala gestión de las emociones y su adicción, desde las enseñanzas de Hidra, se encuentra en el Poder Personal y el Dominio del Ciclo Vivencial de las Experiencias, empleando el poder de elegir nuevas actitudes y nuevas respuestas como por ejemplo conectar en lugar de desconectarse de la situación, sentir en vez de negar, reconocer y no proyectar, aceptar en lugar de rechazar o juzgar, expresar y no reprimir o exagerar, aprender la lección en vez de ignorar el aprendizaje implícito en cada situación, y modificar la conducta en lugar de repetir los mismos patrones del pasado. Es sustituir la Reactividad por la CREATIVIDAD.

Y a nivel físico la ignorancia genera unos HÁBITOS DE VIDA ERRÓNEOS, una desarmonía con la naturaleza o violación de las leyes naturaleza y los principios del buen funcionamiento del cuerpo como parte de la naturaleza, y esto se ve sobre todo en el ritmo de vida desequilibrado (actividad – descanso, vigilia – sueño, exteriorización – interiorización), en la falta de contacto con la naturaleza ( sol, aire, agua, tierra ), los hábitos posturales erróneos, la falta de higiene física y energética, la mala alimentación, la contaminación ambiental, geopatías y domopatías, la sexualidad insana, los hábitos respiratorios erróneos o los hábitos nocivos (adicciones, estimulantes, tabaco, alcohol, drogas, fármacos). La solución a esos hábitos de vida erróneos, desde las enseñanzas de Hidra, reside en los Hábitos de Vida Sanos y Equilibrados, aquellos que están en armonía con la naturaleza que nos ha creado, y con el animal que también somos.

Veamos ahora las consecuencias de los traumas y conflictos sin resolver también en los cuatro niveles.

A nivel espiritual los traumas y conflictos no resueltos del pasado producen en nuestra consciencia una DESCONEXIÓN DE LA VIDA Y DE LA FUERZA AMOROSA, una división del Ser o separación entre el alma y la personalidad, una barrera que aísla nuestra naturaleza material de la esencia espiritual, y esa barrera separadora provoca una serie de efectos esquizofrénicos : estamos desconectados del Universo, Todo o Dios; buscamos la energía vital fuera de nosotros, y el afecto en los demás; nos sentimos separados unos de otros, solos y desamparados; entramos en luchas de poder por la energía vital ( conductas defensivas ); basamos nuestra felicidad en valores transitorios e impermanentes ( materiales, mundanos ); vemos el mundo como una jungla en la que el más fuerte y astuto sobrevive, se alimenta y es respetado; caemos en el destructivo patrón del victimismo y la dependencia entregando nuestro poder al exterior; vemos las relaciones humanas como una fuente de dolor, conflicto y sufrimiento.

La solución a esa desconexión de la vida y de la fuerza amorosa, desde las enseñanzas de Hidra, se encuentra indudablemente en la poderosa vía de la Meditación y la re-conexión con la fuente universal de energía dentro de nosotros, el alma o espíritu.

A nivel mental los traumas y conflictos no resueltos del pasado provocan en nuestra mente una serie de PROGRAMACIONES NEGATIVAS Y AUTODESTRUCTIVAS que, en forma de engramas, a su vez generan patrones de conducta y comportamiento defensivos y autodestructivos como maltratarse, llegar siempre tarde, expresarse gritando, estresarse, depender, huir ( desaparecer o no estar presente ), suplicar y venderse emocionalmente, mendigar cariño, dejarse maltratar, humillar y someter, maltratar a los demás, desconfiar de entrada, reprimirse, cerrarse de entrada, controlar, manipular, castrar o someter, amenazar, provocar para tener un motivo para expresarse o liberar rabia, exigir, juzgar, criticar, y sobre todo los destructivos roles del triángulo dramático : víctima, verdugo o salvador.

La solución a esas programaciones negativas y autodestructivas, desde las enseñanzas de Hidra, la tenemos en la Curación por la Consciencia y el Abandono Defensivo, un conjunto de técnicas muy poderosas que tienen la finalidad de des-programar y re-programar el inconsciente, así como de transformar los patrones de conducta y comportamiento.

A nivel emocional los traumas y conflictos no resueltos del pasado causan HERIDAS AFECTIVAS Y CARENCIAS que, provenientes de los engramas, hacen que nuestro niño o niña interior permanezca herido y las necesidades básicas de la infancia sigan insatisfechas. Esto adopta la forma de carencias afectivas, carencias físicas o materiales, agresiones y maltratos, emociones reprimidas, sentimientos congelados, abusos, rechazos (no ser aceptado), indefensión y vulnerabilidad (no podernos defender), desamor (no ser amado), falta de apoyo, incomprensión, falta de respuestas, recibir desconfianza, abandono, desvalorización y desprecio, incluso humillaciones.

La solución a esas heridas afectivas y traumas, desde las enseñanzas de Hidra, se halla en la Curación Emocional y la Transformación de Engramas, liberando las emociones congeladas y satisfaciendo en el presente las necesidades pendientes, trabajo que necesariamente se realiza en grupo.

A nivel físico los traumas y conflictos no resueltos del pasado se manifiestan finalmente como BLOQUEOS PSICOCORPORALES, que son la somatización y expresión última de la desconexión de la vida y la fuerza amorosa, de las programaciones negativas y de las heridas afectivas. Estos bloqueos dividen y separan el cuerpo-mente, afectando tanto los segmentos corporales como los sentimientos existentes en cada uno de ellos, como el apoyo en los pies, la estabilidad en las piernas, la seguridad en los muslos, la fuerza o el placer en la pelvis, la autosuficiencia en el abdomen, el amor y la vida afectiva en el tórax, la expresión en el cuello, la creatividad en las extremidades superiores, la integración y equilibrio en la espalda o la vida mental y espiritual en la cabeza.

La solución a esos bloqueos psico-corporales, desde las enseñanzas de Hidra, está en el Desbloqueo Psico-Corporal, un conjunto de técnicas terapéuticas corporales y energéticas que disuelven los bloqueos a nivel físico, etérico y expresivo-emocional.

Hemos visto que la ignorancia o estado de ceguera y oscuridad de la mente inmadura genera una cascada de consecuencias en todos los niveles del Ser : falta de luz – creencias erróneas y limitativas – mala gestión de las emociones – hábitos de vida erróneos, y que los traumas y conflictos no resueltos del pasado o experiencias no integradas ni asimiladas también produce otra cascada de consecuencias : desconexión de la vida y la fuerza amorosa – programaciones negativas y autodestructivas – heridas afectivas y carencias – bloqueos psico-corporales. Toda esa doble cascada de consecuencias constituye las causas que luego se manifiestan como efectos, y esos efectos son el resultado final: problemas psicológicos, conflictos en las relaciones y enfermedades. Las terapias superficiales y parciales sólo tratan los efectos, pero descuidan las causas (la cascada de consecuencias), mientras que los métodos globales y holísticos (integradores) con un enfoque integral y completo, abordan todos los niveles   a la vez. Si descuidamos alguno de los cuatro niveles o aspectos y no lo curamos-transformando, estamos frenando y dificultando la curación-transformación de los otros aspectos o niveles, y no obtendremos un verdadero equilibrio o curación. Por eso, el método “Curación y Dominio Personal” se considera un método global e integrador porque trabaja con las ocho consecuencias de la cascada al mismo tiempo. “Curación y Dominio Personal” es un Proceso para aprender a SANAR los bloqueos y heridas internas, transformar el Cuerpo-Mente y adquirir DOMINIO Físico, Emocional y Mental a través de la Consciencia.

Por todo lo que hemos visto, se hace evidente que necesitamos actuar en las primeras causas: Curar la IGNORANCIA y Resolver los CONFLICTOS PASADOS NO RESUELTOS. “Curar la ignorancia” significa desarrollar la mente, madurarla, dominarla e iluminarla con la luz de la consciencia.

El ciclo iluminativo consiste en un progresivo proceso de aprendizaje que va desde la ignorancia (oscuridad y ceguera) a través de la experiencia inconsciente que nos reporta sufrimiento y conocimiento, y más adelante hacia la sabiduría a través de la experiencia consciente que confiere comprensión. Respecto a “resolver los conflictos pasados no resueltos”, nos referimos a asimilar e integrar las experiencias no integradas con anterioridad, es decir, de las que no aprendimos las lecciones evolutivas pendientes, completando en el presente los ciclos de experiencia incompletos en el pasado. Ambas cosas, curar la ignorancia y resolver los conflictos pasados, se han de hacer por medio de los CONOCIMIENTOS y de las PRÁCTICAS adecuados, y el método “Curación y Dominio Personal” aporta esas prácticas y conocimientos.

Si imaginamos un círculo o esfera con un punto en el centro de la misma, ese punto central es la CONSCIENCIA, y el círculo externo representa al EGO. La Consciencia es el Núcleo del Ser, mientras que el Ego es la Superficie del Ser.

El Ego o superficie del ser es la imagen que damos al mundo, los roles que adoptamos, los personajes y papeles que interpretamos, mientras que la Consciencia o núcleo del ser es aquello que nos sustenta y alimenta, nuestra esencia, aquella parte de nosotros donde reside todo nuestro poder sanador y transformador. La mayoría de personas vive en la superficie de su ser, en el ego, de piel para fuera, desconectadas de su consciencia o núcleo esencial de su ser, y dependen de terapias, libros, terapeutas o maestros que hagan el trabajo de sanación y transformación, y con esa dependencia del exterior ignoran su poder sanador y transformador interior de la consciencia. Mediante los conocimientos y las prácticas adecuadas toda persona puede aprender a utilizar el poder de la consciencia para saber curarse y transformarse por sí misma.

El método “Curación y Dominio Personal” enseña a toda persona comprometida a CURARSE: reparar y sanar los daños y bloqueos físicos, emocionales y mentales (Transformación), y a DOMINARSE: evitar nuevos daños y bloqueos en el futuro (Evolución). En estas enseñanzas se aprende a utilizar el PODER SANADOR Y TRANSFORMADOR de la Consciencia, que proporciona verdadera autonomía y libertad de ser, porque cada persona aprende a ser su propio terapeuta y maestro.

CURAR es un trabajo con el inconsciente para transformar lo oscuro, negativo, destructivo o inferior en algo luminoso, positivo, constructivo y superior, que trabajamos con la ayuda de 3 técnicas: Desbloqueo Psico-Corporal, Curación Emocional y Transformación Personal. Y DOMINAR es un trabajo desde la consciencia para perfeccionar lo imperfecto y evolucionar hacia niveles de mayor integración, que conseguimos con la ayuda de otras 3 técnicas: Consciencia Corporal, Alineamiento y Meditación.

“Curación y Dominio Personal” es un PROCESO PERSONAL que se realiza en Grupo, y en el cual cada persona recibe las técnicas terapéuticas y las herramientas evolutivas para aprender a reparar los daños y bloqueos de la personalidad (cuerpo-mente-emociones) y a evitar nuevos daños y bloqueos en el futuro. De nada sirve tratar de sanar enfermedades o heridas emocionales si el individuo no aprende a dominar su personalidad y sigue con las mismas programaciones inconscientes que le hacen caer una y otra vez en los mismos patrones y produciendo repetidamente nuevos daños a su sistema personal (cuerpo-mente-emociones). Por eso, este Proceso comprende dos grandes líneas de trabajo: por un lado, la Curación de la personalidad, y por otro el Dominio de la misma.

Estas dos líneas de acción y aprendizaje personal se complementan constantemente a lo largo de todo el Proceso, de manera que la persona no sólo aprende a SANARSE (ya sean problemas físicos como emocionales o afectivos), sino también a adquirir un DOMINIO de su Mente, Cuerpo, Emociones y Ego para así poder vivir con auténtico EQUILIBRIO.

El trabajo de Curación consiste en:

Disolver los BLOQUEOS PSICO-CORPORALES.

Curar las ENFERMEDADES FÍSICAS.

Des-programar y re-programar el INCONSCIENTE.

Curar las HERIDAS EMOCIONALES Y AFECTIVAS.

Transformar el CUERPO-MENTE.

Y el trabajo de Dominio se basa en:

Dominar las funciones de RESPIRACIÓN-MOVIMIENTO-PERCEPCIÓN.

Alinear los tres niveles de la Personalidad (CUERPO-EMOCIÓN-MENTE).

Saber alcanzar fácilmente un triple estado de RELAJACIÓN FÍSICA, CALMA EMOCIONAL y ENFOQUE MENTAL.

Desarrollar la POSICIÓN DE OBSERVADOR-CREADOR.

Emplear el PODER PERSONAL para aprender de las experiencias.

Más allá de los tres niveles o aspectos de la personalidad humana (Físico-Emocional-Mental) existe un cuarto aspecto superior, que es la CONSCIENCIA o ALMA. La Consciencia es nuestro Yo más elevado, y al estar libre de las imperfecciones y limitaciones de los tres niveles mundanos tiene el poder de dirigir esos tres niveles inferiores, y de producir en ellos cambios reales y duraderos. El Proceso de “Curación y Dominio Personal” utiliza el gran PODER TRANSFORMADOR de la Consciencia para sanar la triple personalidad, desprendernos de las programaciones negativas o limitativas que lastran nuestro crecimiento, adquirir un verdadero dominio de todo nuestro Ser y evolucionar a partir de nuestras propias experiencias. ¡Es todo cuanto podemos pedir para ser seres humanos cada vez más equilibrados y felices!

Cada día hay más personas que, cansadas de depender de los libros, de una terapia o tratamiento, o de hacer cursos esporádicos, quieren realizar un PROCESO PERSONAL SERIO Y CONTINUADO en el que se les enseñe realmente a crecer, a ser autosuficientes, y se les proporcionen herramientas efectivas que proporcionen cambios reales y permanentes.

Tras unas décadas del “boom” y la novedad de las terapias, el crecimiento personal y la espiritualidad, ahora la gente ya sabe lo que quiere y lo que no quiere, y es consciente por experiencia que no es fácil encontrar procesos serios y de calidad en los que poder confiar, que vayan a las verdaderas causas, y que ofrezcan una continuidad y un seguimiento dentro del proceso personal de cada miembro del grupo.

Esta es, en estos momentos, una necesidad humana colectiva de cada vez más individuos, y este proceso aporta el apoyo, las enseñanzas, las prácticas y el marco ideal de grupo de crecimiento que desea sanarse y crecer a través de la CONSCIENCIA. La finalidad de este proceso no es dar una colección de “recetas” en un fin de semana y luego abandonar al alumno a su suerte, sino ofrecer una continuidad y un seguimiento a lo largo del tiempo para que la persona se sienta apoyada y acompañada en su Camino de Vida, junto a otras personas que, como ella, están en el mismo camino de curación y transformación por medio de un TRABAJO EN CONSCIENCIA.

El Proceso de “Curación y Dominio Personal” emplea un conjunto de 6 técnicas extraídas de la experiencia con individuos y grupos a lo largo de 25 años de trabajo personal y profesional. Tres de ellas se usan para la CURACIÓN y TRANSFORMACIÓN de la personalidad, y las otras tres van encaminadas hacia el DOMINIO y EVOLUCIÓN del individuo. Las primeras trabajan con el inconsciente, mientras que las segundas operan desde la consciencia. Ello hace de este proceso un trabajo personal muy completo que tiene en cuenta todos los niveles del Ser y todos los aspectos del camino evolutivo. Estas seis técnicas son:

1. DESBLOQUEO PSICO-CORPORAL: Es un trabajo que utiliza diferentes tipos de masaje profundo, estiramiento y movilización articular, alargamiento de las cadenas musculares y reestructuración de los ejes del cuerpo, así como de diversas técnicas energéticas.

2. CURACIÓN EMOCIONAL: Es una experiencia con los engramas y traumas que hace consciente las necesidades pendientes insatisfechas del pasado y las satisface en el presente de manera consciente, liberando el dolor interno y sanando las heridas afectivas que permiten recuperar la capacidad de amar plenamente en las relaciones.

3. TRANSFORMACIÓN PERSONAL: Es un trabajo de 9 pasos en el que el individuo aprende a conectar con su ser interno, construir una estructura que le sostenga, aceptar el ego, quitarse las máscaras, tomar consciencia, expresar las emociones, cambiar las creencias, modificar la conducta y manifestar las cualidades de su consciencia.

4. CONSCIENCIA CORPORAL: Son diversas experiencias con la respiración, con el movimiento y con la percepción, los tres elementos o funciones primordiales del cuerpo-mente humano, para empezar a adquirir un dominio del Ser a partir de ellas, que son la primera manifestación en nosotros de las 3 fuerzas formativas de la naturaleza.

5. ALINEAMIENTO: Es un poderoso trabajo en el que se aprende a crear voluntariamente un estado de relajación y disponibilidad física, de calma y estabilidad emocional y de enfoque mental, para alcanzar la posición de observador-creador que permite ubicarse en ese punto neutro de poder desde el que podemos gestionar adecuadamente las experiencias que vivimos y las situaciones que experimentamos en la vida, sin perder el equilibrio, aprendiendo y creciendo de todo lo que nos pasa.

6. MEDITACIÓN: Es una poderosa herramienta a través de la que se aprende a alcanzar el silencio interior, a regenerar continuamente el cuerpo-mente, a transmutar la imperfección y a reprogramar todos los niveles del Ser en sintonía con la fuerza de la Vida. El proceso meditativo tiene como finalidad última experimentar el estado no-dual de unidad o fusión entre sujeto y objeto, que permite una conexión con la fuente universal de energía y la construcción progresiva del “Puente Antakarana”, puente que une alma y personalidad a través de la unión alma-mente-cerebro-centros energéticos.

Todas estas 6 técnicas se utilizan para traer a la consciencia ordinaria los contenidos de los estratos de la consciencia que normalmente no están accesibles para nosotros: el INCONSCIENTE y el SUPRACONSCIENTE.

Como ya hemos constatado, el Inconsciente es ese estrato que está por debajo de la consciencia ordinaria en el que subyacen todos los engramas y todas las memorias del pasado que, por su carga de dolor o sufrimiento, alguna vez hicimos inconscientes. Respecto al Supraconsciente, es un estrato de la consciencia que se encuentra por encima de la consciencia física ordinaria, y en él reside todo el conjunto de cualidades, capacidades y potencialidades del alma humana, nuestro capital espiritual, al que por desgracia la gran mayoría de personas tiene un muy pobre acceso.

La TRANSFORMACIÓN PERSONAL que se consigue con las 6 técnicas de “Curación y Dominio Personal” consiste en llevar a la consciencia ordinaria todo el contenido tanto del Inconsciente (memorias y engramas del pasado) como del Supraconsciente (cualidades y potencialidades del alma).

La mayor parte de nuestros actos y comportamientos proceden del INCONSCIENTE, que actúa por repetición, reproduciendo los mismos patrones y actitudes que en el pasado nos sirvieron para sobrevivir. Quiere decir que, especialmente en las situaciones en las que perdemos en equilibrio o se reactivan nuestros miedos o estamos sometidos a presión, siempre estamos y estaremos repitiendo una y otra vez los mismos patrones-programas inconscientes, a menos que los modifiquemos y transformemos actuando desde la CONSCIENCIA. En “Curación y Dominio Personal” esto lo hacemos mediante tres pasos o estrategias:

1º.  Disolver los Bloqueos (Desbloquear): Cada bloqueo psico-corporal retiene una carga de dolor interno (una emoción congelada, como rabia, tristeza, miedo, culpa, vergüenza, angustia, vacío, soledad, etc.) y una cantidad de energía vital (unidades de vida-luz usurpadas). En nuestro trabajo disolvemos ese bloqueo descargando el dolor interno (descongelando la emoción retenida) y liberando la energía vital usurpada (que vuelve a estar disponible). Este primer paso consiste en “sacar el veneno”.

2º.  Satisfacer la Necesidad: Todo bloqueo oculta alguna carencia (necesidad no cubierta), como defenderse, disfrutar, ser nutrido, ser querido, expresarse, autoafirmarse, recibir protección (fuerza), nutrición (amor) o guía (luz), etc. Una vez la carga de dolor y la energía vital que éste robaba se han liberado, reconocemos la carencia y satisfacemos la necesidad pendiente con la ayuda del grupo, que actúa como contenedor y nutridor, como guía y protector. Este segundo paso consiste en “llenar el vacío”.

Haciendo estas dos cosas: disolver el bloqueo y satisfacer la necesidad (sacar el veneno y llenar el vacío), des-programamos el cuerpo-mente (consciente e inconsciente) y lo liberamos de las programaciones negativas, boicoteadoras y destructivas, curando los traumas (básicamente agresiones, pérdidas y carencias).

3º.  Reprogramar el Cuerpo-Mente : Puesto que cada bloqueo se creó por las creencias erróneas, las actitudes erróneas y los patrones de conducta y comportamiento erróneos, todos ellos debidos a la ignorancia, una vez disuelto el bloqueo y satisfecha la necesidad pendiente que tapaba, registramos en el cuerpo-mente ( consciente e inconsciente ) nuevas programaciones ( nuevas creencias, actitudes, conductas y comportamientos ) para evitar volver a crear nuevos bloqueos y traumas, y para que de esta manera el equilibrio alcanzado en los pasos 1 y 2 sea duradero y permanente. Este tercer paso consiste finalmente en “dejar de meter veneno”, y permitir la emergencia y manifestación de las cualidades del Alma o Yo Espiritual, para que sea esta parte elevada del Ser la que tome las riendas de la personalidad y de nuestras vidas.

   “Curación y Dominio Personal” es un PROCESO CONTINUADO EN GRUPO en el que el facilitador o guía enseña todas esas herramientas y aprendizajes por su propia experiencia personal. Este proceso o trabajo es el resultado y la síntesis de unos 25 años de experiencia dentro de los campos y técnicas corporales, psico-corporales, energéticas, psicológicas y transpersonales. La duración del proceso es indefinida, y su desarrollo completo puede durar varios años. Aunque se trata de un grupo abierto, es recomendable asistir a todos los encuentros porque empieza desde cero y tienen una continuidad y un avance progresivos. La periodicidad de los encuentros es un fin de semana cada mes, de octubre a junio, con interesantes intensivos opcionales en los meses de verano (Julio, agosto y septiembre). Puesto que la teoría sin la práctica es inútil, la dinámica es básicamente práctica y vivencial, pero se apoya con las explicaciones y exposiciones temáticas necesarias para entender lo vivido y experimentado, porque la práctica sin el entendimiento es peligrosa.

Todo esto que hemos hablado es un proceso ideal para:

Personas que quieren CRECER, CURAR SUS HERIDAS Y TRAUMAS o incluso enfermedades y problemas físicos.

Aquellos que desean iniciar un CAMINO DE CONSCIENCIA o dar un NUEVO RUMBO A SUS VIDAS.

Terapeutas conscientes que no olvidan su necesario crecimiento y desarrollo personal permanente.

Futuros terapeutas, como la mejor preparación.

Y todas aquellas personas que se identifican con lo expuesto en esta presentación y “resuenan” con nuestro trabajo.