Cambiar cosas en ti

Cambiar cosas en ti

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Quieres cambiar cosas en ti, pero tu cerebro parece que no entiende. Racionalmente le das órdenes, pero tu cerebro no las obedece. Es como si existiera una gran distancia entre lo que quieres y lo que consigues.

Existen ocho reglas fundamentales que el cerebro cumple escrupulosamente y que tenemos que tener en cuenta a la hora de producir cualquier cambio.

1ª- Todo pensamiento o idea produce una reacción física

Todos los pensamientos afectan a todas las funciones del organismo. Los pensamientos de preocupación desencadenan cambios en el estómago, que a la larga pueden derivar en úlceras. Los pensamientos de ira aumentan el nivel de adrenalina a la sangre, produciendo diversos cambios en el cuerpo. Los pensamientos de ansiedad y miedo aumentan la rapidez del pulso. Todas las ideas que tienen un fuerte contenido emocional casi siempre alcanzan el inconsciente (la mente del sentimiento). Una vez aceptadas, estas ideas continúan produciendo la misma reacción corporal una y otra vez.

Es necesario, por lo tanto, romper ese círculo por algún sitio si no queremos caer una y otra vez en las mismas respuestas psicofisiológicas.

2ª- Lo que se espera tiende a hacerse realidad

El cerebro y el sistema nervioso responden a imágenes mentales, ya sean imágenes internas o externas. Las imágenes formadas se convierten en pautas fijas y el inconsciente utiliza todos los medios de que dispone para llevar a cabo su plan. Preocuparse es una forma de programar respuestas físicas que no deseamos y el inconsciente actúa para que se cumpla la situación representada en las imágenes. «Las cosas que temía han acabado por sucederme».

Muchas personas padecen ansiedad crónica, que es simplemente una expectativa mental inconsciente de que va a ocurrir algo terrible. Por otra parte, todos conocemos personas que parecen tener una magia especial. Parece que la vida les colma de bendiciones sin motivo aparente. De ellos decimos que tienen suerte. Lo que parece buena suerte es en realidad expectativa mental positiva, una honda convicción de que ellos merecen que todo les salga bien. Nos convertimos en lo que pensamos.

Nuestra salud física depende en gran medida de nuestra expectativa mental. Los médicos reconocen que, si un paciente espera seguir enfermo, lisiado, paralizado, desvalido o incluso morir, tiende a hacerse realidad la situación esperada

3ª- Al tratar con tu mente o con la otra persona, la imaginación es más poderosa que el conocimiento

LA IMAGINACION ANULA FACILMENTE LA RAZON. Este es el motivo por el que ciertas personas se precipitan a ciegas hacia actos o situaciones irracioriales. Los crímenes violentos originados por los celos casi siempre tienen la causa en una imaginación hiperactiva.

Muchos se sienten superiores a los que pierden sus ahorros en manos de timadores o siguen ciegamente a demagogos. Se ve fácilmente que estas personas sobrepasan su razón. A menudo estamos ciegos ante nuestras propias supersticiones, prejuicios o creencias irracionales. Las ideas que contienen una fuerte emoción, como la ira, el odio, el amor a nuestras creencias políticas o religiosas, son difíciles de modificar mediante el uso de la razón.

4ª- No se puede estar de acuerdo y al mismo tiempo tener ideas opuestas

Se pueden almacenar muchas ideas. La regla hace referencia al reconocimiento de una idea por la mente consciente. Muchas personas intentan obtener ideas opuestas simultáneamente. Un hombre podría creer en la honestidad y esperar que sus hijos sean honestos, y no obstante embarcarse en prácticas comerciales levemente deshonestas. Puede intentar justificar sus actos diciendo, «Todos mis competidores lo hacen, es una práctica «aceptada». Sin embargo, no puede eludir la tensión y su efecto sobre el sistema nervioso, originada por sostener ideas opuestas

5ª- Una vez que una idea ha sido aceptada por la mente inconsciente, permanece hasta que otra idea la reemplaza

Esta regla va asociada a la siguiente: cuanto más tiempo permanece una idea, mayor es la resistencia a que se la reemplace por otra idea nueva.

Una vez que una idea ha sido aceptada, tiende a permanecer, y cuanto más tiempo actúa, más tiende a convertirse en una forma habitual de pensar. Así es como se forman los hábitos, buenos o malos. Tenemos pautas de pensamiento y acción. Anótese bien: «TODA ACCION VA PRECEDIDA DEL PENSAMIENTO». Si queremos modificar nuestras acciones, tenemos que empezar modificando nuestros pensamientos. Aceptamos ciertos hechos como verdaderos. Aceptamos que el Sol sale por el este y se pone por el oeste, incluso cuando está nublado y no podemos verlo. Tenemos muchas pautas de pensamiento que son incorrectas y sin embargo se han fijado. Existen personas que en momentos críticos beben whisky, fuman o consumen calmantes para rendir con eficiencia. Todo eso es incorrecto, pero la idea está ahí y resulta una pauta fija de pensamiento. Habrá oposición a reemplazarla con una nueva idea.

6ª- Un síntoma inducido emocionalmente, si persiste lo suficiente, tiende a causar cambios orgánicos

La ciencia médica reconoce que más del 60 % de las enfermedades humanas son psicosomáticas. La función de un órgano o de una parte del cuerpo se ha perturbado por la reacción del sistema nervioso a ideas negativas que sostiene el inconsciente. No se quiere decir con esto que toda persona que se queja de una enfermedad está enferma emocionalmente o es neurótico. Hay enfermedades causadas por gérmenes, parásitos o virus. ¡Somos un conjunto inseparable de mente y cuerpo! Si temes continuamente que tu salud se debilite, sí hablas constantemente de tus nervios de estómago o tus migrañas debidas a la tensión, a la larga pueden producirse cambios orgánicos.

7ª- Cada sugerencia llevada a la práctica disminuye la resistencia a sucesivas sugerencias

Cuanto más tiempo dura una tendencia mental, más fácil es de seguir. Una, vez que se forman los hábitos se vuelven más fáciles de seguir y más difíciles de romper.

Cuando el inconsciente ha aceptado una sugerencia, se hace más fácil que acepte nuevas sugerencias y las lleve a la práctica. En ello se basa la publicidad y el marketing.

8ª- En lo concerniente a la mente inconsciente y sus funciones, a mayor esfuerzo consciente menor es la respuesta del inconsciente

¡La «Fuerza de Voluntad» no existe en realidad! (en muchas ocasiones). Si padeces insomnio has aprendido que «cuanto más te empeñas en dormirte, más te mantienes despierto». Al tratar con el inconsciente tómate las cosas con calma». Hay que saber dar las instrucciones al cerebro para que entienda exactamente lo que deseamos de él. El cerebro no entiende el lenguaje consciente, ya que utiliza un lenguaje que no está basado en palabras, sino en la estructura que tiene el pensamiento. Por eso no sirven todos esos libros de autoayuda en los que se trata de realizar autoafirmaciones. Esos libros te recomiendan frases del estilo: «Soy capaz de sentirme bien». Si pensar eso así funcionara, no habría problemas psicológicos. El cerebro no entiende ese tipo de frases. El cerebro funciona por estructuras. Decir «Soy capaz de sentirme bien» llega a nuestra parte racional, pero no hace que cambiemos nuestra forma de sentir.

Saber cuál es la estructura que hace que nuestro cerebro entienda nuestras órdenes, es un Informe que te enviaremos próximamente, dentro del Boletín gratuito «Psicología Que Funciona», del que ya eres suscriptor, y que se titula «Como Alfred Hitchcock supo entender el funcionamiento del cerebro mucho antes que la mayor parte de los psicólogos».