Neurociencia del cuerpo

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Neurociencia del cuerpo

Cómo el cuerpo influye directamente en el cerebro y moldea su estructura y función.

Este enfoque de «neurociencia del cuerpo» representa una visión innovadora que integra el papel del organismo en la configuración y adaptación del cerebro, subrayando que no es solo el cerebro el que controla al cuerpo, sino que también el cuerpo tiene un impacto profundo y duradero en el cerebro.

Conceptos Clave de «Neurociencia del Cuerpo»

  1. La Interocepción y la Propiocepción: El cuerpo no es únicamente receptor de las órdenes del cerebro, sino que lo informa y lo influye constantemente. La interocepción se refiere a la capacidad del organismo para percibir las señales internas, como el ritmo cardíaco, la respiración y la digestión. La propiocepción, en cambio, es el sentido de la posición y el movimiento del cuerpo. Estas sensaciones internas crean una especie de «mapa corporal» en el cerebro que impacta en nuestro estado emocional, en la toma de decisiones y en la percepción de bienestar.
  2. La Comunicación Cuerpo-Cerebro y la Salud Mental: Hay investigaciones que demuestran cómo las señales del cuerpo hacia el cerebro influyen en la forma en que percibimos y respondemos a las emociones. La microbiota intestinal, por ejemplo, es un componente clave en esta relación, ya que influye en la producción de neurotransmisores y hormonas relacionadas con el ánimo, como la serotonina. De esta forma, el equilibrio o desequilibrio del sistema digestivo puede afectar la salud mental y la estabilidad emocional.
  3. El Papel de las Posturas y los Movimientos: La postura corporal y el movimiento afectan al cerebro. Hay estudios que indican que mantener una postura erguida o realizar prácticas de movimiento consciente, como el yoga y el chikung, influye en la actividad cerebral, la concentración y la resiliencia emocional. La postura y el movimiento contribuyen a la activación de áreas cerebrales relacionadas con la calma, el enfoque y la toma de decisiones.
  4. El Impacto de la Respiración en el Cerebro: La respiración consciente, modifica la frecuencia cardíaca y la activación del sistema nervioso autónomo, también tiene un papel fundamental en cómo experimentamos el mundo. La respiración lenta y profunda puede activar redes neuronales que inducen calma y claridad mental, mientras que una respiración rápida o entrecortada puede intensificar estados de alerta o estrés.
  5. El Eje Cuerpo-Cerebro y la Regulación Emocional: El eje entre el cuerpo y el cerebro es como una autopista bidireccional en la que el organismo, mediante el sistema nervioso autónomo y sus sensaciones físicas, participa activamente en la regulación emocional. Este eje contribuye a la formación de patrones de reacción ante el estrés y ayuda a explicar por qué ciertos trastornos psicológicos, como la ansiedad y la depresión, pueden beneficiarse de intervenciones centradas en el cuerpo, como la respiración, la meditación, y la atención plena.

La Neurociencia del Cuerpo en la Práctica

Entender la neurociencia del cuerpo implica reconocer que el cuerpo no solo sigue instrucciones del cerebro, sino que también las genera y modifica. En última instancia, esta perspectiva resalta la importancia de prácticas que fortalezcan la conexión mente-cuerpo y fomenten la conciencia corporal, mejorando la salud mental, emocional y física al aprovechar la capacidad del cuerpo para moldear y esculpir el cerebro.

La neurociencia se enfoca en cómo el cuerpo influye profundamente en el cerebro, desafiando la idea previa en la comunidad científica de que el cerebro actuaba de forma independiente del organismo.

Puntos clave de la charla:

  1. El impacto del corazón en el cerebro: El corazón tiene un impacto significativo sobre la percepción y la representación interna del mundo. Este órgano influye en la subjetividad con la que las personas perciben su entorno, reforzando la idea de que la relación cuerpo-mente va más allá de las interacciones puramente neuronales. Hay estudios que han demostrado cómo los corazones de las personas pueden sincronizarse durante la comunicación.
  2. La postura y la percepción: Un descubrimiento reciente que comparte es cómo el cerebro no solo registra partes individuales del cuerpo, sino también la postura en su conjunto. Esto apoya la relevancia de prácticas como el yoga, que mejoran tanto la postura física como la mental, destacando la profunda relación entre el estado físico y emocional.
  3. La neurogénesis y el intestino: Hay estudios que muestran que la neurogénesis (creación de nuevas neuronas en el hipocampo) está vinculada a la microbiota intestinal. La supervivencia de las neuronas recién formadas depende en gran medida de un entorno intestinal saludable, lo que implica que la alimentación y la salud digestiva son cruciales para mantener funciones cognitivas como la memoria.
  4. Divulgación científica humanista: Hay que divulgar la ciencia de una manera accesible y emocionalmente conectada. Los artículos científicos suelen ser demasiado técnicos y fríos, lo que hace que la información no llegue al público general. Por ello, hay que crear un puente que permita comunicar descubrimientos científicos con un lenguaje más cálido y comprensible.
  5. La importancia del contacto humano: Otro tema que hay que resaltar es el valor del contacto físico, como los abrazos, en la salud emocional y hormonal, destacando estudios que muestran cómo un simple abrazo puede tener efectos beneficiosos, especialmente en momentos de transición como la menopausia.
  6. Reflexiones sobre la dulzura en la medicina: Tiene especial relevancia la dulzura en el trato médico, describiendo cómo la empatía y la ternura son elementos que los robots o la IA no pueden replicar, y que los médicos deben cultivar.
  7. Conexión entre emociones y salud cardiovascular: Hay que destacar que emociones como la alegría y el amor, impulsadas por la oxitocina, fortalecen la salud del corazón, sugiriendo un vínculo entre el bienestar emocional y la salud física.

Tenemos que abogar por una comprensión más holística del ser humano, donde el cerebro y el cuerpo no son entidades separadas sino partes interconectadas que se moldean mutuamente.

La neurociencia y las ondas cerebrales.

La neurociencia aplicada a la vida cotidiana ofrece un enfoque accesible y práctico para entender cómo el cerebro y el sistema nervioso influyen en nuestra conducta y bienestar. Aquí hay un resumen de los puntos clave:

  1. Introducción a la neurociencia y su impacto: Desmitifiquemos la idea de que el cerebro es rígido y difícil de cambiar. A través de una comprensión de su capacidad para transformarse, se resalta que los cambios asociados al placer y la motivación son los que más fácilmente se aceptan y consolidan.
  2. Energía vital y emociones: El concepto de «energía vital» es presentado como el flujo que emitimos y que influye en nosotros y los demás. Las emociones juegan un papel central: el amor potencia la energía positiva, mientras que el miedo y otras emociones negativas la reducen. Además, se enfatiza la conexión entre cerebro y corazón, que juntos producen un campo electromagnético que refleja nuestras emociones y afecta nuestro entorno.
  3. Ondas cerebrales y estados mentales: Podemos clasificar las ondas cerebrales en cinco tipos principales (beta, alfa, theta, delta y gamma), vinculadas a estados como estrés, concentración, calma, sueño y creatividad. Controlar conscientemente las ondas predominantes a través de técnicas de visualización y relajación permite optimizar la concentración y el bienestar.
  4. Gestión del miedo: En lugar de ver el miedo como algo a eliminar, recomendamos comprender y gestionar su origen. La amígdala es la estructura cerebral clave en la respuesta al miedo, y las visualizaciones positivas pueden calmarla y reducir las respuestas limitantes.
  5. La ansiedad como un «niño miedoso»: La ansiedad es como una respuesta de un «niño miedoso» interno que se activa en situaciones nuevas o inciertas. Técnicas como la respiración profunda, la visualización de resultados positivos y la meditación ayudan a calmar el sistema nervioso, promoviendo un estado de seguridad y control.
  6. Amor propio y balance entre deber y placer: La relevancia del amor propio y el autocuidado para mantener una alta energía vital. Equilibrar las obligaciones con actividades placenteras y relajantes ayuda a conservar la vitalidad y evitar el agotamiento.
  7. Sincronización y conexión humana: La sincronización emocional con otras personas crea un estado de armonía en las ondas cerebrales y campos energéticos. Esto se ve en actividades grupales que fomentan una energía colectiva positiva, como la meditación, la oración o eventos como conciertos.
  8. Entrenamiento cerebral y aplicaciones prácticas: Existe una serie de ejercicios prácticos, desde la respiración consciente hasta técnicas de visualización y enfoque, que facilitan la navegación entre diferentes frecuencias cerebrales. Estos ejercicios buscan optimizar la función cerebral y ayudar a adoptar nuevos hábitos y patrones mentales de forma eficiente.

Tenemos un nuevo enfoque integrador que combina la ciencia con técnicas prácticas para que las personas puedan mejorar su calidad de vida y desarrollar una mayor resiliencia emocional.