Retrospección al pasado

Retrospección al pasado

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La idea es hacer una retrospección al pasado, e incluso a otra vida. Una vez ahí preguntarte si debo de hacer un cambio de línea de tiempo, test muscular. Si es afirmativo preguntar cómo es ese cambio de línea de tiempo. Si es negativo preguntar si enviar energía a través del tiempo y espacio es correcto y hacerlo.

Lo que pasa en momentos traumáticos es que se conecta sobre todo la amígdala y graba todo en la mente subconsciente. Esa grabación es la te llevas de vida en vida y te afecta desde el subconsciente. Descubre la grabación, procésala y desmóntala. Traer consciencia y enviar energía y pedir cerrar ese circuito. Pasará de la mente subconsciente a la mente consciente.

Si podemos hacer un cambio en la línea de tiempo puede ser de varias maneras. Si estas en otra vida y moriste por algún motivo. Puede ser que en ese momento traumático hayas postulado algo, afirmado una venganza, por ejemplo. Eso deja un ciclo abierto que en esta vida te interesa soltar.

Preguntar si puedo ir unas horas antes y saltar esa línea de tiempo traumática y ya solo verme fallecido, yendo hacia la luz divina. Si es así preguntar si 1 hora antes es bien , enviar energía a ese tu yo del pasado y explicarle con detalle el asunto y dejar el cuerpo antes de que sucedan los efectos traumáticos que te van a marcar. Ya sabes en esos momentos de dolor, inconsciencia, etc. La mente subconsciente graba todo y te lo llevas a otras vidas.

Regresión para la Sanación de Traumas del Pasado y Cambio de Línea de Tiempo

Encuentra un lugar tranquilo donde puedas sentarte o recostarte cómodamente. Cierra los ojos y comienza a respirar profundamente. Con cada inhalación, siente cómo te llenas de paz, y con cada exhalación, suelta cualquier tensión acumulada.

Imagina que te encuentras en un espacio seguro, un lugar donde te sientes protegido y en calma. Visualiza un camino que se extiende ante ti, un sendero que te llevará a momentos significativos de tu vida actual y de otras vidas pasadas.

A medida que avanzas por este camino, permite que los recuerdos surjan naturalmente. Siente cómo tu amígdala se activa y comienza a recordarte momentos que han dejado una huella en tu subconsciente. Observa esos momentos con curiosidad y compasión, sabiendo que estás aquí para sanarlos.

Ahora, pregúntate a ti mismo: “¿Es necesario que haga un cambio en mi línea de tiempo?” Permite que tu cuerpo te responda a través del test muscular. Si la respuesta es afirmativa, indaga: “¿Cómo es ese cambio de línea de tiempo?” Visualiza la posibilidad de un nuevo camino, un cambio que te lleve hacia la sanación.

Si la respuesta es negativa, pregúntate: “¿Es correcto enviar energía a través del tiempo y el espacio?” Si sientes que es correcto, comienza a enviar energía de amor y luz hacia ese momento traumático, sanando las heridas que se han grabado en tu subconsciente.

Recuerda que lo que ocurre en momentos traumáticos se graba en la mente subconsciente y se lleva de vida en vida. Conectando con esa memoria, permite que la energía que envías transforme y procese esa grabación. Visualiza cómo esa energía sana el dolor, llevando consciencia a lo que antes estaba oculto.

Ahora, indaga sobre la posibilidad de viajar a un momento anterior al trauma. Pregunta: “¿Puedo ir unas horas antes y saltar esa línea de tiempo traumática?” Si la respuesta es afirmativa, siente cómo te transportas a ese momento, justo antes de que ocurra el evento doloroso.

Envía luz y amor a tu yo del pasado. Explícale con detalle lo que está por suceder y ofrécele la oportunidad de dejar el cuerpo antes de que sucedan los efectos traumáticos que lo marcarán. Visualiza cómo, en ese momento de dolor y confusión, tu yo del pasado elige el camino de la luz divina, encontrando paz en el proceso.

Permite que esta sanación se asiente en ti. Siente cómo la energía fluye y cierra el circuito, llevando ese trauma desde la mente subconsciente a la mente consciente. Agradece a tu yo del pasado por aceptar esta transformación y por abrirte a nuevas posibilidades en esta vida.

Cuando estés listo, comienza a regresar por el camino que has recorrido. Lleva contigo la sanación y la claridad que has adquirido. Al llegar a tu espacio seguro, toma un momento para integrar esta experiencia.

Cuando estés preparado, abre los ojos y vuelve a la realidad, sintiéndote renovado y libre de las ataduras del pasado.

Regresión para la Sanación del Pasado

Siéntate en un lugar cómodo y tranquilo. Cierra los ojos y respira profundamente, permitiendo que cada inhalación te llene de paz y cada exhalación te libere de tensiones.

Imagina que te encuentras en un lugar seguro, un espacio donde te sientes protegido y en calma. A medida que te relajas, comienza a visualizar un camino que se extiende frente a ti. Este camino te llevará a momentos de tu pasado que necesitan sanación.

Con cada paso que das, sientes cómo te sumerges más y más en esa sensación de seguridad. A medida que avanzas, permite que surjan recuerdos. No los fuerces; simplemente observa lo que aparece. Pueden ser situaciones, emociones o personas que han dejado una huella en tu vida.

Cuando sientas que has llegado a un momento significativo, detente. Permítete sentir las emociones que surgen, pero recuerda que estás aquí para sanar. Imagina que la luz de tu ser se expande y envuelve ese recuerdo. Esta luz representa tu amor, compasión y poder personal.

Di en voz alta o en tu mente: “Estoy aquí para sanar. Suelto el dolor que me une a este recuerdo y lo transformo en aprendizaje y fortaleza.” Permite que esa luz purifique las emociones y las experiencias, llenándote de paz y liberación.

A medida que continúas en este espacio, agradece a esa parte de tu pasado por lo que te ha enseñado. Siente cómo esa carga se aligera, permitiendo que tu corazón se abra a nuevas posibilidades.

Cuando estés listo, comienza a regresar por el camino, sintiendo cómo la sanación te acompaña. Trae contigo la sabiduría adquirida y la paz que has cultivado.

Al llegar a tu lugar seguro, toma un momento para integrar esta experiencia. Cuando estés preparado, abre los ojos y vuelve a la realidad, sintiéndote renovado y libre.