Los samskaras
Sinónimos de samskaras: tendencias, impronta psicológica, impresión mental, programación mental, potencia habitual.
Los samskaras son impresiones, marcas o huellas profundas que se acumulan en la mente inconsciente a partir de nuestras experiencias, pensamientos y acciones pasadas. Cada experiencia que vivimos, cada acción que realizamos y cada pensamiento que tenemos deja una «marca» en nuestra mente.
Si estamos flojos de energía, contaminados, con efectos de inconsciencia, etc. nuestro cerebro entra en la mente reactiva, esta secuestrado por la amígdala. Sus programaciones serán inconscientes y potentes.
Vamos a desglosarlo:
- Falta de energía y contaminación mental: Cuando estamos bajos de energía, estresados o con una acumulación de pensamientos negativos, nuestro sistema nervioso y nuestro cerebro pueden verse sobrecargados. Esta carga reduce nuestra capacidad de funcionar en un estado equilibrado y consciente.
- Mente reactiva y amígdala: La mente reactiva es esa parte de nosotros que responde automáticamente ante estímulos sin mucho análisis. La amígdala es una región del cerebro responsable de procesar emociones como el miedo y la ira, y está especialmente activa cuando percibimos una amenaza. Si estamos en este estado reactivo, la amígdala «secuestra» el cerebro, haciendo que respondamos a situaciones de forma impulsiva y emocional.
- Programaciones inconscientes y potentes: La amígdala, al ser tan potente, activa respuestas automáticas que vienen de experiencias previas y patrones profundamente arraigados en el subconsciente. Así, en vez de reaccionar de forma consciente y calmada, estamos «programados» para responder de forma intensa y reactiva a cualquier situación que consideremos una amenaza.
Por eso, trabajar en limpiar y equilibrar nuestra energía, además de desarrollar prácticas de consciencia, ayuda a liberarnos de este secuestro de la amígdala y permite que la mente funcione desde un estado de mayor claridad y paz.
Los samskaras son esos patrones mentales profundamente arraigados que afectan cómo percibimos y reaccionamos ante la vida. En las tradiciones filosóficas y espirituales de la India, los samskaras son vistos como impresiones que se acumulan en nuestra mente inconsciente debido a nuestras experiencias, pensamientos y acciones pasadas. Este cúmulo de impresiones funciona como un “filtro” a través del cual interpretamos la realidad, de modo que lo que experimentamos está influido en gran medida por nuestro bagaje personal y no por la realidad pura en sí.
El problema es el embrollo mental que tenemos dentro de nuestra mente.
Los patrones mentales almacenados te consumen energía y dedicas mucho tiempo a servirlos.
Ya no experimentamos la realidad, estamos experimentándonos a nosotros mismos, a nuestros samskaras, nuestras programaciones mentales.
Cada samskara actúa como una «semilla» que, bajo determinadas circunstancias, puede «germinar» en pensamientos, emociones o impulsos. Este proceso condiciona nuestra percepción y puede llevarnos a repetir patrones de comportamiento sin cuestionarlos, haciéndonos esclavos de nuestras impresiones pasadas. Esto puede llevar a un estado de alienación de la realidad, en el que ya no estamos experimentando el momento presente de manera directa, sino que estamos experimentando un reflejo de nuestras propias impresiones acumuladas.
Los samskaras también tienen una conexión directa con la energía mental. Cada patrón mental consume energía y puede convertirse en una carga, ya que se requiere atención y esfuerzo para mantener o incluso reprimir esos patrones. Sin un proceso de limpieza o transformación de estos samskaras, terminamos experimentando una versión distorsionada de la realidad y proyectando nuestros viejos patrones en situaciones nuevas.
En el camino hacia el autoconocimiento, muchas tradiciones espirituales buscan la purificación o liberación de estos samskaras, ya sea mediante prácticas como la meditación, la autoobservación o el yoga, para experimentar la realidad con frescura y sin las ataduras de nuestro pasado.
La metáfora budista de «solo ver un árbol» se refiere a la capacidad de observar sin interpretaciones, juicios o influencias de experiencias pasadas. Es un ejercicio de presencia pura y atención plena (mindfulness), en el que uno observa el objeto tal como es, sin las capas de asociaciones mentales que solemos aplicar automáticamente.
Relación con los Samskaras
En la filosofía budista y el yoga, los samskaras son las impresiones profundas o patrones mentales que se graban en la mente a través de nuestras experiencias pasadas. Estos patrones condicionan nuestra percepción y reacción ante el mundo. Por ejemplo, si en el pasado tuvimos una experiencia traumática relacionada con los árboles (quizás nos caímos de uno), cada vez que veamos un árbol, esa impresión inconsciente puede activarse, llevándonos a sentir miedo o rechazo sin comprender plenamente por qué.
Al «solo ver un árbol,» estamos practicando la disolución de estos samskaras, buscando observar el árbol sin permitir que el pasado interfiera. Este estado de observación pura es un ideal en muchas prácticas meditativas y de crecimiento interior, ya que nos libera de condicionamientos y nos permite experimentar la vida con claridad y libertad, viendo las cosas como realmente son, sin que el pasado las coloree.