Neville G. cómo funciona la ley

Neville G. cómo funciona la ley

Neville Goddard, sobre cómo funciona la ley

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Neville Goddard explicaba que la ley que rige la manifestación de la realidad es lo que él llamaba la «Ley de la Asunción». Esta ley afirma que la realidad externa se crea a partir de nuestras creencias y de aquello que asumimos como verdadero en nuestra mente. En otras palabras, la clave para transformar tu vida es asumir que ya eres o tienes aquello que deseas, sintiéndolo como si ya fuera real.

Para Neville, la imaginación juega un papel fundamental en la aplicación de esta ley. Según sus enseñanzas, el proceso funciona así:

  1. Identifica tu Deseo: Primero, debes tener claro lo que deseas manifestar. Este deseo debe ser algo que realmente quieras.
  2. Entra en el Estado de Deseo Cumplido: Goddard aconsejaba utilizar la imaginación para experimentar, de manera vívida y detallada, la realidad que deseas. Debes sentirte como si ya estuvieras viviendo esa experiencia, como si tu deseo ya estuviera cumplido. La emoción y el sentimiento son esenciales aquí, porque ellos son lo que da poder al proceso.
  3. Persiste en la Asunción: Para que la ley funcione, es importante persistir en esa creencia, sin dejarte llevar por las apariencias externas que puedan indicar lo contrario. Mantén la fe y la confianza en que lo que has asumido internamente se manifestará eventualmente en el mundo externo.
  4. No Te Preocupes por el «Cómo»: Una de las claves de la ley, según Goddard, es no preocuparse por cómo o cuándo ocurrirá la manifestación. Debes dejar que el «cómo» se resuelva por sí solo, confiando en que la «ley» se encargará de traerlo a tu realidad de la manera más adecuada.

La idea fundamental es que nuestra conciencia es la única realidad, y lo que creemos firmemente se convierte en nuestra experiencia. El mundo externo, según Neville, es simplemente un reflejo de nuestros estados de conciencia internos. Si queremos cambiar nuestras circunstancias, primero debemos cambiar nuestras creencias, asumiendo en nuestra imaginación lo que deseamos como una realidad ya lograda.

CÓMO FUNCIONA LA LEY

La ley de la cosecha idéntica o de “causa y efecto” es impersonal y puede ser usada para traer a tu experiencia cualquier cosa que tú puedas concebir. Ya que la creación está terminada, todo estado posible ya existe. Tu fusión con un estado en particular (imaginando con sentimiento lo que tú experimentarías si estuvieras en ese estado) causa que ese estado se proyecte en tu pantalla del espacio. Esta ley no se puede cambiar o romper y siempre reproduce en tu mundo exterior el duplicado exacto de cualquier creencia que consientas como verdadera. Si quieres cambiar tu mundo, debes cambiar tus creencias. Puesto que la conciencia es la única causa, no puedes culpar a los demás por las condiciones que actualmente existen [en tu mundo], ni pueden el destino o la suerte ser la causa de lo que ahora estás experimentando. Nada puede alterar el curso de los acontecimientos en tu vida excepto un cambio en tu propia conciencia. Lo que sea que esté ocurriendo en tu mundo ahora, aunque parezca real y un hecho inalterable, es un reflejo de la actividad anterior de tu propia conciencia. Por lo tanto, un cambio de conciencia reflejará ese cambio en el futuro tan ciertamente como las creencias pasadas reflejan el presente.

El hombre es pura conciencia sin forma y lo que él se concibe ser es una ilusión o reflejo de las ideas particulares que sostiene como verdades. Estas ilusiones existen sólo mientras el hombre enfoca su atención sobre ellas y les da vida.

La mente consciente se forma creencias y opiniones a partir de la evidencia de los sentidos o el mundo exterior percibido. El poder creativo dentro de cada uno de nosotros acepta como cierto lo que la mente consciente imprime sobre él. Tu poder creativo toma esas ideas, que son pensadas con sentimiento, y las proyecta en tu mundo exterior. Es importante recordar que no todos los pensamientos son creativos.

Sólo aquellos [pensamientos] que creíste ciertos o a los que les uniste sentimientos crean las circunstancias y eventos que te encontrarás.

Por lo tanto, las emociones como la ira, el miedo, el amor o la alegría son creativas.

Debes vigilar las emociones que permites que entren en tu conciencia del mismo modo que discriminarías al permitir a un extraño en tu casa. No puedes permitir que las emociones negativas llenen tu mente sin sufrir las consecuencias de experimentar el estado con el que esas emociones están unidas. El miedo a la pérdida produce pérdida en tu mundo. Tú podrías tomar todas las precauciones en el exterior para protegerte contra la pérdida, pero si la temes, con toda seguridad la experimentarás en tus asuntos. Los sentimientos de amor y alegría crean acontecimientos felices y buenas relaciones. Sentirte abundante produce riquezas en tu vida. Una persona carente de amor o desconfiada y que siente que los demás se aprovechan de ella atrae hacia sí misma eso mismo que ella cree. No importa lo que haga en el exterior, sus relaciones con los demás reflejarán lo que ella acepta como cierto. Puede que quiera una relación amorosa, pero sólo puede atraer lo que ella es consciente de ser.

Lo semejante literalmente atrae a lo semejante. Como dentro, así afuera. La conciencia es la realidad y lo que percibimos a través de nuestros sentidos y nos parece tan real es sólo la sombra de lo que creemos sobre nosotros mismos y el mundo.