Ser consciente

Ser consciente

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Ser consciente es estar plenamente presente y atento al momento presente, con una percepción clara y sin juicios de lo que sucede tanto dentro de ti (pensamientos, emociones, sensaciones físicas) como en tu entorno. Implica una conexión directa con la experiencia actual, sin dejarse llevar por distracciones, automatismos o pensamientos del pasado o futuro.

La consciencia plena, o mindfulness, es una práctica que busca desarrollar esta capacidad de estar presente, lo que puede mejorar la capacidad de autoconocimiento, reducir el estrés, y fomentar una vida más equilibrada y armoniosa. En muchas disciplinas como el chikung y los trabajos con chakras, la consciencia es clave para sintonizar con las energías internas y promover el bienestar.

Ser consciente de los pensamientos implica observarlos sin identificarse con ellos ni dejarlos controlar tus emociones o acciones. Aquí tienes algunas estrategias que pueden ayudarte a desarrollar esta capacidad:

1. Meditación de atención plena (mindfulness)

La meditación es una de las herramientas más efectivas para observar los pensamientos sin involucrarte en ellos. Durante una sesión de meditación, simplemente te sientas y permites que los pensamientos surjan. En lugar de seguir la narrativa de cada pensamiento, simplemente los observas pasar como si fueran nubes en el cielo.

2. Etiqueta los pensamientos

Un ejercicio útil es etiquetar los pensamientos a medida que surgen. Por ejemplo, cuando aparezca un pensamiento, puedes decirte mentalmente: «esto es un juicio», «esto es una preocupación», «esto es un recuerdo». De esta manera, te distancias del contenido del pensamiento y lo reconoces por lo que es, sin dejarte arrastrar por él.

3. Lleva un diario de pensamientos

Escribir los pensamientos que surgen a lo largo del día puede ayudarte a ser más consciente de ellos. Al verlos plasmados en el papel, te será más fácil identificarlos y analizar si están sirviendo para algo positivo o si son simplemente pensamientos repetitivos o negativos.

4. Observa los patrones recurrentes

Ser consciente implica identificar patrones de pensamiento recurrentes, como pensamientos de autocrítica, preocupaciones o anticipaciones de futuro. Al reconocer esos patrones, puedes trabajar en desactivarlos o darles un significado distinto.

5. Utiliza la respiración como ancla

Cuando notes que estás atrapado en pensamientos, vuelve a la respiración. La respiración es una herramienta poderosa para anclarte en el presente. Al hacer esto, creas espacio entre tú y tus pensamientos, lo que facilita observarlos en lugar de quedarte atrapado en ellos.

6. Practica la aceptación

La consciencia de los pensamientos no significa eliminarlos o controlarlos. Más bien, es aceptar su presencia sin juzgarlos, sabiendo que son una parte natural de la mente humana. Esto disminuye el poder que los pensamientos tienen sobre ti.

En tu trabajo con el chikung y los chakras, puedes aplicar estos principios para observar cómo tus pensamientos afectan tu energía y cómo puedes redirigir esa energía hacia una mayor claridad y equilibrio.